la voz del pueblo - 07/12/2013
Oficialmente
inaugurada
Comenzó la temporada
Si bien los actos tuvieron lugar en Claromecó, comenzó oficialmente la temporada al ser inaugurada este sábado, con la presencia del intendente, delegados de las tres playas del distrito, concejales, y demás autoridades. Se hizo a su vez entrega de los materiales para el cuerpo de guardavidas, la presentación de los efectivos policiales, de los nuevos cestos para la limpieza de la playa y luego de los discursos se cumplió con todos los rituales para dejar claramente establecido que llegó el período de vacaciones (fotos Carolina Mulder)
Las playas, con la energía
renovada
Hoy a las 11.30 en el parador ubicado en la intersección de 9 y
30 quedará habilitada oficialmente en Claromecó la temporada de verano, la que
se hace extensiva también para los balnearios Orense y Reta. Habrá entrega de
elementos para los guardavidas y bendición de las aguas. ¿Las expectativas? Por
supuesto, las lógicas, pero con prudencia. Hay que "observar la cancha" y
esperar que el resultado sea favorable...
Allí habrá palabras alusivas a la fecha, tras el izamiento de la bandera y el Himno Nacional Argentino. También se entregará indumentaria y material de trabajo para el Cuerpo de Guardavidas. Se presentará así mismo la nueva moto para agua que fuera donada por el Club Cazadores Tres Arroyos y la camioneta Volkswagen Amarok cedida por la firma Burwagen, también para Guardavidas.
Luego, en la bajada del deck Nº 2, en la playa pública, tendrá lugar la ceremonia de bendición de las aguas.
De esta forma, el distrito de Tres Arroyos entrará en la temporada 2013/14, un verano que por el momento está comenzando de forma tranquila. Claromecó tiene un movimiento comercial importante fuera de temporada, y en estos días comenzará la apertura de los locales de estación. En cuanto a los alquileres, la demanda hasta el momento es moderada, con reservaciones ya efectuadas y consultas. Aún quedan muchas plazas por cubrir, por lo que seguramente habrá que esperar hasta principios de enero para tener un panorama más amplio.
Continúa la tendencia, ya marcada en los veranos anteriores, de las vacaciones cortas, por pocos días. En ese aspecto las consultas y reservan van a buen ritmo, no así en materia de alquileres por quincena. Otro dato es que da la sensación de que hay mayor paridad entre enero y febrero. Esto ya se evidenció en la temporada 2013, es decir, el flujo turístico quedó más repartido entre ambos meses y ya no concentrado durante enero.
Otro dato a tener en cuenta es que finalmente las clases no comenzarán en febrero, sino en marzo. Después de las gestiones intensas que efectuaron cámaras de turismo y comercio de distintos lugares de la costa atlántica, se logró que el gobierno provincial revisara la medida de dar comienzo al ciclo lectivo el 26 de febrero. Esto es un aliciente, porque además debe recordarse que los primeros días de marzo es el feriado por el Carnaval. En los dos últimos años, estos días de asueto fueron los más intensos de todo el verano, donde se evidenció mayor movimiento y por ende aumentó el nivel de gastos del turismo. Entonces habrá que pensar en una segunda quincena de febrero larga, de casi 20 días en lugar de 14, y que contrariamente a lo que ocurre habitualmente, el fin de la temporada alta no será flojo, sino todo lo contrario. Probablemente sea un final de temporada con los mejores niveles en cuanto a asistencia de público de todo el verano. Si a esto se suma que en la primera quincena de febrero estarán las 24 Horas de la Corvina Negra, puede aventurarse que el segundo mes del año sea acaso el más intenso de la temporada, como sucedía hace 30 años atrás.
Algo más caro
El veraneo costará alrededor de un 20 por ciento más que el año pasado. Esto se desprende de un trabajo periodístico efectuado por este diario días pasados, donde se consultó a distintos prestadores de servicio.
En cuanto al clima, la última semana fue muy ventosa y la temperatura bajó. Ya desde ayer el la temperatura se estabilizó un poco más, el viento comenzó a soplar del norte, y la gente pudo disfrutar de la playa.
Labor intensa
Desde la Municipalidad se está trabajando intensamente para arrancar con la temporada. El lunes último, por la noche, se notó un fuerte viento del sudoeste, que provocó una gran acumulación de arena sobre la costanera. Es por ello que desde el Organismo Descentralizado, conjuntamente con personal de Servicios Urbanos de Tres Arroyos, se está efectuando un operativo de limpieza que se suma al trabajo de fondo que venía realizando la retroexcavadora local en la playa. Se ha levantado la arena de la costanera, al tiempo que se efectuó una limpieza de cordones en las arterias que desembocan directamente el mar.
Bajadas
Una de las novedades de esta temporada serán los decks de madera como bajadas en las playas públicas. El trabajo ya había comenzado el verano pasado por intermedio de la Cooperativa de Servicios Públicos y Servicios Sociales Claromecó Limitada. El Organismo Descentralizado trabajó en los últimos meses para la puesta a punto de estos decks, que serán cinco, entre el arroyo y el balneario Posta del Faro (ex Cazadores). Entre el primero y el segundo habrá un paseo peatonal de madera.
Por otra parte, en el sector de El Reloj, sobre la avenida Costanera, habrá un espacio recreativo. No se podrá estacionar vehículos en dicha zona, y quedará parquizado y con bancos para descanso. Se ha establecido que el lugar será también para elongación en caso de aquellos que habitualmente salen a caminar por la playa.
Sobre el mismo sector, pero ya sobre la playa, funcionará al igual que el año anterior la parte recreativa de la Dirección de Deportes, con canchas de voley y fútbol playero. Esta iniciativa fue exitosa en el verano 2013 y se repetirá esta temporada. La idea pretende además que quienes practican deportes playeros cuenten con un predio apropiado y que no molesten al resto del turismo cerca de la lengua del agua.
Refuerzos para
el centro de salud
Otro anuncio efectuado tiempo atrás por Luis Brito, director del Organismo Descentralizado, fue en cuanto a la atención médica. A los tres médicos actuales del Centro de Salud se sumarán más profesionales, ya que la idea es que el hospitalito cuente con atención durante las 24 horas. Habrá además tres ambulancias disponibles, y se gestiona por una nueva unidad doble tracción para emergencias en la playa.
Durante el año se trabajó también en materia de Defensa Civil, quedando constituido el grupo local. A esto se suma la reaparición de la Comisión Asesora de la Estación Forestal, todo apuntando a la seguridad en el Vivero y evitar riesgo de incendios.
Seguridad
Una cuestión a tener en cuenta será la de la seguridad en general. Actualmente el titular de la Estación de Policía Flavio Baumgartner se encuentra de licencia, por lo que tiempo atrás asumió la conducción de la repartición el sargento Míguez. Se dijo que esta medida sería transitoria, pero aún no ha habido novedades respecto de una continuidad de Baumgartner o un posible reemplazo.
A esto hay que sumarle que últimamente han recrudecido los robos, ya no en viviendas de ocupación transitoria, sino también en casas de habitantes permanentes. Esta última semana se produjeron disparos de armas de fuego en plena vía pública, por lo que la gente ya comenzó a hacer notar su preocupación de cara al verano. Será uno de los temas en que las autoridades deberán poner atención, más allá de la ya confirmada presencia de refuerzos policiales provenientes del Operativo Sol.
De esta forma Claromecó da la bienvenida a una nueva temporada. Como siempre, con expectativas lógicas, pero también con prudencia. Por el momento se está "estudiando la cancha" antes del partido. Es de esperar que el resultado sea favorable.
la voz del pueblo - 07/12/2013
Evocan hoy la caída a tierra del
globo Eduardo Newbery
El 7 de diciembre de 1913, exactamente cien años atrás, se producía el descenso forzoso del globo aerostático Eduardo Newbery en la estancia San Francisco, lo que hoy es Claromecó.
El episodio, singular por si mismo, adquirió luego mayor relevancia, puesto que el mismo aparato fue el que cruzó por primera vez la cordillera de los Andes por vía aérea, todo un hito para la aeronavegación en ciernes en aquella segunda década del siglo XX.
Ante el acontecimiento histórico, el Museo Regional Aníbal Paz efectuará hoy un acto, justamente en lo que fuera el casco de la ex estancia y luego se habilitará una muestra artística en Quelaromecó, organizada en forma conjunta con el Museo Mulazzi. El acto contará con la presencia de autoridades municipales, entidades intermedias y además han comprometido su presencia integrantes del Instituto Newberyano, así como también representantes del Museo Aeronáutico, lugar donde hoy se encuentra la canastilla de aquel aerostato.
El viaje en globo
El espacio aéreo era motivo de estudio permanente en aquellas épocas. Como se sabe, los hermanos Jorge y Eduardo Newbery fueron pioneros en la aviación argentina y acaso mundial. Eduardo fue un odontólogo nacido en febrero de 1878 y, al igual que su hermano, "un loco del aire". Era muy admirado en su época, donde se lo consideraba una celebridad a raíz de sus constantes pruebas aéreas. De hecho Jorge era su principal admirador y fue quien siguió sus pasos tras su fallecimiento, logrando enormes proezas que forman parte de la historia argentina.
En ese plan de conquista del aire, Eduardo Newbery despegó el 17 de octubre de 1908 un globo aerostático llamado Pampero, desde Buenos Aires rumbo a las provincias del norte en lo que sería el primer viaje nocturno. Lo acompañaba el cabo del Ejército Eduardo Romero. Pero el viaje terminó en tragedia, puesto que el globo fue llevado por el viento hacia el Río de la Plata. Ni el aerostato ni sus ocupantes fueron encontrados nunca.
Años más tarde, el Aero Club Argentino construyó un nuevo globo, al que bautizó con el nombre de Eduardo Newbery en su honor. Y en 1913, dicho aparato emprendió la travesía que finalizó abruptamente en lo que hoy es Claromecó.
La idea era el cruce de la Cordillera, por lo que se establecieron vuelos preliminares. La proeza terminó cumpliéndose en 1916, pero desde Chile hacia la Argentina. En este vuelo preparatorio la idea era ir desde Buenos Aires a Mendoza.
La aventura hacia la Cordillera
El 6 de diciembre de 1913 partieron entonces los aventureros, desde la Sociedad Sportiva de Buenos Aires (hoy Campo Argentino de Polo). Eran el teniente piloto Hernán Mazoleni, los tenientes Edgardo Benavente, Agustín Verona y Eliseo Pisano, y un periodista, el chileno Carlos Boscosque, luego reconocido crítico y a su vez director de cine. Fue Borcosque quien escribió la crónica de la travesía trunca que finalizó en la estancia de Bellocq, en una nota publicada en 1914 por la famosa revista Fray Mocho.
El despegue ya fue complicado, puesto que los vientos no eran los más indicados. Boscosque recuerda en la mencionada nota que "el viento soplaba con fuerza cada vez mayor y teníamos por lo tanto la perspectiva de una mala salida, con muchas posibilidades de ir a dar con la canasta contra un tanque colocado a gran altura, en uno de los extremos de la pista del Pabellón de las Rosas, y hacia donde el viento había de llevarnos. La balanza del globo fue pronto hecha y llegó la señal de partir. La salida fue mala y mis predicciones hubiéranse cumplido al no sujetar la canasta el pelotón de soldados que nos ayudaba antes de que se elevara. Fue llevado más lejos el globo, una segunda señal y arriba. Salvamos sin deslastrar todos los obstáculos y comenzamos nuestro viaje. Arriba, una obscuridad completa".
Pero nuevamente el viento jugó una mala pasada. Fue llevando el globo hacia el sur, por lo que al amanecer del día 7, los intrépidos viajeros se encontraban sobrevolando una ciudad. Pensaron que se trataba de Olavarría, por lo que le restaron importancia, faltaban muchos kilómetros para el temido océano, que era lo que deseaban evitar, sobre todo teniendo en cuenta el antecedente de Eduardo Newbery. Pero resulta que la ciudad en cuestión no era Olavarría, sino Tres Arroyos. Los memoriosos de la época comentaron en su momento que el paso del globo fue motivo de gran revuelo, principalmente entre los recolectores de basura que veían azorados el aparato volando a baja altura por el cielo tresarroyense. Dicen las mismas crónicas que el aerostato viajó desde lo que hoy es el cruce de las rutas 3 y 228 en dirección al cementerio, es decir, hacia el sur. Ya superada la ciudad, los navegantes intentaron averiguar si efectivamente era Olavarría el pueblo que habían dejado atrás. Al divisar a un gaucho en un campo, le gritaron para preguntarle la ubicación, pero a cambio recibieron disparos de arma de fuego. El pobre hombre seguramente creyó que se trataba de alguna criatura sobrenatural que lo sobrevolaba, por lo que no dudó en repeler la extraña presencia.
La caída
Lo cierto es que, un rato más tarde, la alarma se encendió. Mazoleni advirtió que se aproximaba el mar, es decir, la muerte segura. No hubo lugar a las dudas, el procedimiento era claro: había que bajar el globo a como diera lugar. Intentaron en un principio aflojar la válvula de gas (cabe recordar que los aerostatos de la época no eran como los de hoy en día, navegaban gracias al gas de carbón en un compartimento cerrado, por lo que los aparatos tenían forma de balón, redondos casi a la perfección). La maniobra no resultó, por lo que la determinación fue drástica, rasgar el globo y caer en los médanos, aún a riesgo de perder la vida o sufrir heridas de consideración. No quedaba alternativa.
Este es el relato del descenso forzoso publicado por Borcosque en Fray Mocho:
"Amanecía -parece esto el comienzo de una novela de entregas- y se decidió por aplastante unanimidad hacer la primera comida a bordo. Del vino ya nos habíamos acordado un rato antes, sentados todos en el fondo de la canasta, nos ocupábamos en la grata tarea de dar cuenta de un pollo y, para agriarnos el momento, sonó un balazo. Con cómica indignación, una botella en una mano y una pata de pollo en la otra, Mazoleni lanzó, por sobre la baranda, un sonoro ¡Salvaje! que no alcanzó a conmover al mundo. Luego volvió a la cuestión gastronómica. La falta de orientación nos preocupaba. Sin embargo, para alegría nuestra, cruzamos a las 6.15 AM una ciudad que, por sus líneas férreas y disposición general, confundimos botánicamente con Olavarría. Era Tres Arroyos. El calor solar dilatando el gas impulsaba la aguja de nuestro altímetro y conseguimos fácilmente 1300 metros. ¿Fue una imprudencia dejarlo subir? Creo que no, basado sobre el error de orientación. Siendo Olavarría aquella ciudad, teníamos antes del mar 250 kilómetros. Había tiempo para descender. La curva que el viento nos hacía describir desde la salida, continuó desviándonos y marchábamos ya al sudeste. Imposibilitados para hacer duración, trataríamos por lo menos de cubrir la mayor distancia posible. De 6 a 7 he dormido, a las 7.15 -recuerdo que miré el reloj- un puntapié de Mazoleni me despertó. ¡Triste despertar! Casi abajo nuestro brillaba el océano. ¿Cómo nos dejamos llevar hasta allí? La respuesta es fácil. La bruma baja nos ocultaba en parte la visión de la tierra y el mar, con su color verdoso y sus manchas más claras nos pareció una inmensa llanura verde. Solo una línea blanca, formada por la espuma y la arena brillante, nos dio la clave, ayudados por cierto, por los potentes gemelos de Benavente. Una sola frase: ¡El mar! , bastó para hacernos comprender la situación. Pocas palabras tan elocuentes y una elocuencia aterradora como esa. Creo que en los cinco cerebros apareció el recuerdo del Pampero. Pero -y dejemos a un lado ciertas modestias- esos mismos cinco cerebros calcularon fríamente y lo que había que hacer se hizo. Era preciso ante todo realizar un descenso veloz, evitando así la derivada al océano que hubiera producido una bajada normal. Se valvuleó , pues, intencionalmente, con exceso y la aguja del altímetro comenzó con una velocidad que enfriaba a disminuir altura. Mazoleni ocupábase tranquilamente de la cuerda del desgarre, teniéndola en tensión para el momento en que fuera necesaria. Además, ayudado por uno de los oficiales, había colocado una bolsa de arena sobre el borde de la canasta. Varona cortaba entre tanto la ligadura del ancla y yo, inclinado, esperaba el momento en que el guiderope tocara suelo. Cuando ello ocurrió, grité a Mazoleni y en el mismo momento sentí el ruido del desgarre y vigilé. Pisano tiraba el ancla y Benavente una segunda bolsa de lastre. Era imposible mirar la tierra. Y luego, los cinco reunidos en el centro de la canasta, esperábamos en silencio el choque".
"Este fue brutal. Un ruido en el que se mezclaba el de las botellas y aparatos rotos nos invadió, desvaneciéndonos por un momento. Al golpe siguió un rápido arrastre, con la barquilla volcada, frenando después de cuarenta metros, al morder el ancla que, torcida y semirrota, había abierto un largo surco. Y, lamentablemente, del fondo de la barquilla, mezclados entre un enorme montón de cosa rotas, de canastas, de arena y aparatos, fuimos saliendo uno a uno. Mazoleni, arrastrándose lentamente, logró desasirse. Yo pude hacerlo caminando para caer tendido a dos metros más allá. Y así todos. Sin embargo, repuestos del golpe, y sin mayores lesiones, Benavente y Pisano se incorporaban. Aquello era un campo de batalla. Todos tendidos por el suelo, entremezclados con mil cosas rotas sobre el pasto. Y el viento soplaba terriblemente, dejándonos oír apenas el ruido del mar que quedaba sólo a veinte cuadras y del que tan milagrosamente acabábamos de escapar".
El rescate
Pero no estaban solos los accidentados del globo. Un puestero de apellido Urrutia fue en su ayuda y los trasladó al casco de la estancia San Francisco. Habían caído sobre el puesto de Bargas, a unos 2000 metros del mar. Es decir, la maniobra de descenso forzoso fue correcta, ya que de seguir avanzando, el océano hubiese terminado abrupta y tristemente la travesía.
Ya en San Francisco recibieron la asistencia del personal encabezado por el administrador Pedro Chimondeguy. En forma paralela se comunicó a Tres Arroyos sobre el accidente del globo. Fue vía telegráfica. La estancia contaba con dicha tecnología puesto que en su momento el presidente de la Nación Bartolomé Mitre había dispuesto una red de telégrafos sobre la costa atlántica ya que se especulaba con una invasión chilena por el mar, ante los numerosos y reiterados conflictos con el país trasandino. La noticia fue recibida en Tres Arroyos, donde circunstancialmente se encontraba el diputado Pedro N. Carrera, quien a su vez era socio del Aero Club y amigo personal de la familia Newbery. Además Carrera poseía uno de los pocos automóviles que había en esa época en la ciudad, por lo que no dudó en ponerlo a disposición para ir a buscar a los heridos. Llegaron entonces a San Francisco el comisario Fabio Dazo, junto al médico de la repartición Pedro Grau y otras dos personas. Efectuaron las primeras curaciones a los heridos y dispusieron el traslado de Benevente y Pisano, que fueron atendidos en el Hospital Pirovano. Boscosque, Varona y Mazoleni permanecieron unos días en la estancia, ya repuestos del golpe.
Ya en Tres Arroyos, toda la comitiva siguió siendo atendida, especialmente por el señor César Orozco. El relato final de Borcosque sobre el frustrado viaje es el siguiente:
"No hemos hecho desgraciadamente ningún récord. Sólo hemos podido restablecer el anual de distancia con 506 kilómetros en línea recta y cerca de 750 de recorrido exacto. La velocidad hecha constituye también un récord. Pero no se ha perdido todo. Tenemos por lo menos un puñado de enseñanzas que recoger y además faltan aún muchos días antes de que termine el año, y no creo que la cama sea tan egoísta que nos retenga para impedirnos intentar nuevamente la aventura...".
Otro dato es que por pocos metros el accidente no se produjo en la estancia de Anasagasti, en lo que hoy es Dunamar. El propietario de dichas tierras también tenía relación directa con Jorge Newbery. Coincidencias que deparó esta historia.
Los actos comienzan a las 17.30
Hoy entonces será el acto por el centenario del descenso forzoso del globo Newbery. A las 17.30 habrá una concentración en el playón de la ex terminal, frente al Museo Aníbal Paz. Allí partirá una caravana de vehículos, por lo que quienes no cuenten con movilidad podrán acercarse hasta allí. Los coches irán con un pequeño globo aerostático en sus antenas.
Ya en la ex estancia, a las 18 comenzará el acto. Se entonará el Himno Nacional Argentino, habrá un recuerdo de la historia de la caída del globo y hablarán las autoridades presentes. El Museo Aníbal Paz procederá al descubrimiento de una placa recordatoria de importantes dimensiones, que se ha ubicado allí con fines turísticos. También habrá un cartel señalando el motivo histórico del lugar.
Posteriormente, en Quelaromecó Espacio de Arte, quedará inaugurada la muestra de globos intervenidos artísticamente por alumnos de escuelas del distrito. Este evento es organizado en forma conjunta por el Museo Mulazzi y el Museo Aníbal Paz. La muestra permanecerá abierta hasta fin de año.
Material histórico aportado por el Museo Regional Aníbal Paz, por intermedio de Fermín Massigoge y Rolando Florez y publicado en el libro "Así nació Claromecó", de Isidro Alonso Nieto
la voz del pueblo - 07/12/2013
El fútbol de Claromecó tendrá su
gran fiesta
En la principal localidad balnearia del distrito ya está todo listo para celebrar, más allá de los resultados, el segundo encuentro entre los locales y Echegoyen por el ascenso a primera (foto Facebook)
Está todo listo para celebrar el domingo en nuestra principal localidad balnearia, así lo expresó Carlos Avila, a quien consultamos sobre las expectativas con que se aguarda el encuentro entre Recreativo Claromecó y Echegoyen.
Desde un primer momento el ex jugador declaró que más allá del resultado el llegar a esta final es una fiesta donde se espera, como hasta ahora acompañaron, a todas las familias, más la presencia de ex jugadores.
Destacó que en el club se viene trabajando con mucha "garra y corazón" por parte de directivos, socios, simpatizantes y jugadores para sacarlo adelante y esta posibilidad que se les presenta el domingo de ascender a primera es fruto del esfuerzo de todos ellos. Debido a la situación financiera, que se dificulta fundamentalmente por el transporte de los planteles para salir a competir a las diferentes localidades, han vendido pollos, empanadas, se trabaja sin preparador físico (asumiendo la responsabilidad alguno de los jugadores más experimentados) y los mismos integrantes de los diferentes grupos se compran hasta sus propios botines.
Por todo ello se nota en sus palabras la emoción de estar tan cerca del sueño que no se logra desde 1980, donde el mismo Avila era jugador.
Esta vez, luego de casi 23 años, el que sale a la cancha es su hijo Franco, curiosidad que se suma al caso del actual jugador Andrés Trybuchowicz cuyo padre también formara parte de aquel equipo de los años 80 y fuera compañero de Avila.
Con respecto al plantel se trata de un grupo muy joven, donde 8 de los 16 jugadores están entre los 19 y 23 años y con una fuerte localía ya que catorce de ellos son nativos de Claromecó.
Con respecto a los festejos, repetirán la caravana por las calles claromequenses, como la del pasado domingo, cuando empataron con Echegoyen en San Francisco de Bellocq, y en la cancha, con un pasto impecable y recientemente pintada harán volar los miles de papelitos que esperan en bolsas de consorcio, y desplegarán todo el cotillón incluyendo humo con los colores celeste y blanco de su casaca.
Se espera mayor presencia aún que la que se dio en Bellocq e invitan a todos los que quieran sumarse a disfrutar de la gran fiesta.
No hay comentarios :
Publicar un comentario