la voz del pueblo - 20/01/2016
encuentro de beech tenis
La Dirección de Deportes invita a quienes quieran disfrutar de una tarde con amigos y en familia, al encuentro de beach tennis que se realizará este viernes 22/01, a partir de las 16, en la Zona Recreativa de Claromecó (Av. Costanera y calle 46, sector Baños Públicos). El encuentro contará con reconocidos profesores de la ciudad que ofrecerán clases totalmente gratuitas.
la voz del pueblo - 20/01/2016
desvelo de turistas
"Hay días que tenemos que tomar pastillas para poder dormir". A eso tuvo que recurrir una de las turistas que reside en una vivienda cercana a La Playita del Medio. Es que en cada noche, y sin pedir permiso, el alto sonido de la música que nace de dicho parador se mete en su casa ubicada en Costanera, lo cual se muestra como el inicio de una larga noche para ella y su familia.
El relato en forma de reclamo salió de lo que vive Lucía Olaciregui. El descontento de la mujer estuvo en sintonía con el de otros turistas que residen en esa zona de la localidad, y que no dudaron en darlo a conocer cuando dialogaron con este diario.
En mayor o menor medida, las voces recolectadas manifestaron un denominador común: las dificultades que encuentran los residentes de esa zona para descansar naturalmente, sobre todo en horas de la madrugada. Pero el alto volumen de la música que nace desde La Playita del Medio no es el único factor que "desvela" a los residentes del lugar.
La "revolución" que los jóvenes generan cuando finalizan su noche en el parador también es causante de fastidio en los habitantes cercanos a dicho espacio de esparcimiento.
"Desde el 31 de diciembre que no podemos dormir tranquilamente. Ese día estábamos todos de festejo por el fin de año, pero los días siguientes siguieron siendo muy difíciles. Venir a Claromecó a descansar y no poder por el volumen de la música, es algo que habría que solucionar", sostuvo María Cruz Olaciregui, hermana de Lucía.
Las familias de ambas mujeres vacacionan desde hace muchos años en Claromecó. Llegan a la localidad para descansar y disfrutar de sus vacaciones, pero, afirmaron, que "tendremos que rever si volvemos si es que este boliche continúa".
En tanto, María Cruz Olaciregui sostuvo que "ya fuimos a la delegación a reclamar y dejamos todo por escrito. Pero nos han dicho que el permiso de la carpa que estuvo en su momento y de la música alta viene desde la Municipalidad de Tres Arroyos".
A diferencia de otros veranos, esta familia no puede disfrutar de los tranquilos amaneceres de veranos anteriores, al menos así lo mencionaron. "La música alta se empieza a escuchar a las cuatro o cinco de la tarde y termina a las siete y media u ocho de la mañana del día siguiente", graficó la turista, dando a entender que las noches, en esa zona, se vuelven más largas que antes.
Pero -sostuvo- el final de la música alta le da continuidad a otros ruidos y episodios que alteran la tranquilidad de los residentes del lugar. "Ahí empiezan a sentirse los autos que tocan bocina o corren picadas por la Costanera". Y agregó: "Hay chicos que toman mucho y hablan fuerte cerca de las ventanas. Además, se apoyan en las paredes y hacen cosas que no deberían estar haciendo".
Lucía, posteriormente, indicó: "Nosotros, como todo el mundo, venimos a descansar y no podemos. Los chicos chiquitos lloran de noche porque el sonido retumba en las casas. Realmente, es muy molesto y no se puede descansar".
A su vez, expresó: "Antes era otra cosa. Las familias bajaban a la playa y era todo más tranquilo. Ahora, con La Playita del Medio, se ve a la playa como un boliche. Nos ha pasado que estando en la misma playa tenemos que hablarnos a los gritos porque la música está muy fuerte".
Convivir
Elke Aymonino también vive en cercanías a La Playita del Medio y, al igual que sus vecinos, mostró su descontento por el alto volumen del sonido que en la madrugada sale de dicho parador. Contó que el último sábado mudó su almohada hacia la habitación que más retirada está de la ventana de su casa de Costanera. Su idea fue la de poder dormir sin música fuerte de fondo, pero, a pesar de la mudanza, no logró su cometido. "Está a un nivel que resulta imposible convivir", sostuvo.
En tanto, destacó la renovación del lugar y valoró "la movida" que propone el espacio, pero dejó en claro que "la idea es que todos vacacionemos. Ellos -por los titulares de la firma- están ofreciendo algo interesante para la gente joven".
No obstante, dijo: "Sinceramente, pretendo dormir. No quiero escuchar música. Son mis únicos días de vacaciones y a veces son las cinco de la mañana y no puedo descansar. No sólo se suma que el sonido, el cual sale de un escenario que está en la playa, es alto, sino todo lo que se genera cuando los chicos salen del boliche. Si ellos se dieran cuenta que hay mucha gente que está durmiendo a esa hora, no harían lo que hacen", sostuvo Aymonino. Y agregó que al momento en que se producen esos episodios "he visto pasar patrulleros y no hacen nada".
Entre sus apreciaciones, expresó que "me parece que esto pasa por una cuestión de convivencia y de respeto mutuo. Me encanta que haya un lugar de esparcimiento y con buena música, pero creo que esa música no debería estar a un volumen tan alto. A las cuatro o cinco de la mañana, el sonido retumba en las ventanas".
Equilibrio
Quien también brindó su opinión respecto al asunto planteado fue Ignacio Guisasola. El residente valoró que "está buena la renovación que se dio en lo que ahora es La Playita del Medio, pero en algunos momentos del día, sobre todo en la noche, se escucha la música".
"Los ruidos son molestos. Hay cuestiones a favor y otras en contra. Está buena la renovación que se realizó en el lugar, pero habría que buscar que los niveles del ruido bajen un poco", sostuvo. Agregó que "hay días en que la música fuerte se escucha, realmente, y otros que no. Creo que habría que buscar un equilibrio en el nivel de música para que ellos -titulares de la firma- estén bien y nosotros podamos descansar", completó.
Otro aspecto sobre el cual hizo hincapié Guisasola fue en torno al escenario que se presenta cuando aparecen las primeras luces naturales. En la radiografía que hizo, coincidió con la aportada por sus vecinos. "A las cinco o seis de la mañana, debería estar más controlada la salida de los chicos de los boliches. Muchos autos tocan bocina, corren picadas o se producen algunos desmanes. No es todos los días, pero sí los fines de semana. A lo mejor faltaría un poco más de control", aseguró.
la voz del pueblo - 20/01/2016
día gris y con poco sol
La tendencia de la inestabilidad climática en Claromecó sigue a paso firme. Y este martes, lo mencionado quedó en evidencia una vez más. Durante toda la jornada, predominó un cielo gris y sólo en contados lapsos el sol pudo asomarse y entregar agradables momentos.
A su vez, un moderado viento del este/sudeste se sintió una vez más, como en anteriores días de esta semana. Por lo tanto, las playas no mostraron la postal que se espera para esta época, pero de todos modos, se vieron a algunos valientes que se animaron a ocupar, con reparo mediante, un lugar en el amplio frente costero.
Por la mañana, las caminatas por la Costanera o en la orilla del mar fue una de las opciones recreativas elegidas por muchos turistas. Otros, en cambio, optaron por la lectura o por aprecia, desde su reposera, el sonido del mar.
Ya en la segunda mitad del día, el escenario fue ideal para visitar otros espacios. Es por eso que grupos de amigos o familias se volcaron por Puerto Mosquito o la Estación Forestal, lugares que suelen ser los más visitados cuando el día no se presta para estar cerca del mar. Las caminatas por las forestadas calles de Barrio Parque Dunamar también fue una de las alternativas consideradas por los veraneantes, que aprovecharon para tener contacto con el intenso verde que ofrece el lugar.
Los paseos en kayak o la pesca, por citar dos actividades, fueron las alternativas elegidas por algunos turistas para transcurrir la tarde al aire libre. En tanto, en los paradores también hubo movimiento, al igual que en las confiterías y heladerías céntricas.
