martes, 2 de julio de 2013

hasta siempre mario epherra, querido vecino de claromecó

la voz del pueblo - 02/07/2013
 
Murió Mario Epherra, con síntomas de gripe A
Estaba internado en Bahía Blanca
 
Era un conocido vecino de Claromecó que estuvo vinculado al fútbol local. Profesionales médicos indicaron en el Hospital Penna de Bahía Blanca que padecía "neumonía bilateral, que es consecuencia de la gripe A". Así lo señaló ayer por la tarde su esposa, Nancy Strosio, al ser consultada por este diario. Dejó en claro que era una persona "fuerte, sana y bien alimentada", que "no fumaba" y no constituía "un paciente de riesgo"
 
El fallecimiento de Mario Epherra le otorga un lugar central a la preocupación que genera la gripe A en el distrito. Según indicó su esposa Nancy Strosio, profesionales médicos de Bahía Blanca hicieron referencia a un cuadro propio de esta patología. No cuenta con un escrito firmado que certifique que el deceso se produjo por este motivo, pero las palabras que escuchó en el Hospital Penna por parte de especialistas es que padeció "neumonía bilateral, que es una consecuencia de la gripe A".
En medio del dolor que le produce la pérdida, Nancy Strosio atendió ayer la consulta telefónica de este diario y señaló que hubo médicos que le indicaron con claridad en Bahía Blanca las características de la situación que produjo un grave deterioro en la salud de Mario Epherra.
Indicó que el traslado a la mencionada ciudad se concretó en carácter de urgencia el miércoles último, en una ambulancia de alta complejidad de la CELTA, luego que fuera evaluado en el Hospital Pirovano por el doctor Juan Tellman. En este sentido, explicó que el mencionado especialista fue convocado por ella a primera hora del miércoles, luego de que su marido permaneciera internado desde el sábado anterior en el Hospital. En horas del mediodía se llevó a cabo la derivación.
Nancy Strosio comentó que las primeras afecciones tuvieron lugar el lunes 17 de junio. "Comenzó a sentir escalofríos", recordó. Recibió atención en Claromecó, si bien cada día "se ahogaba" de manera más notoria; se le realizaron radiografías, cuyo resultado determinó que se requiriera la internación en el Hospital Pirovano.
"No tenía presión, colesterol. Era un hombre fuerte, sano, bien alimentado. Hace dos meses se hizo distintos análisis, en un control, y todo estaba normal", señaló.
También puntualizó que al llegar al Hospital Penna le manifiestaron que "estaba en gravísimo estado. Había sufrido un ACV en el lado derecho", lo que complicó aún más su delicada situación. Allí lo aislaron por completo y estuvo acompañado por su esposa y familiares cercanos hasta su fallecimiento el domingo por la noche.

Pasión por el fútbol
En Claromecó se desempeñó como comerciante, albañil, pescador, entre otras actividades. Era hijo de Mabel Ré y hermano de Néstor "Petete" Epherra, propietarios del restaurante La Gallina Turuleca.
La pasión por el fútbol fue un aspecto destacado en su personalidad desde muy chico. Jugó en Claromecó, luego lo hizo en Quilmes, club con el que se sintió identificado, y en Argentino Junior. En la página de Internet de Radio Comunidad Claromecó, un artículo -cuyo autor es Claudio Ménendez- señala que "aún se recuerda en la barriada quilmeña la gran campaña de 1997 cuando el cervecero de la mano de Epherra salió campeón de la Liga".
Dirigió otros entidades como Recreativo Echegoyen, por ejemplo, y en 2007 fue el elegido cuando Recreativo Claromecó volvió a competir en las categorías mayores de la Liga Regional. El equipo se consagró campeón del Torneo Apertura ante San Martín, en Adolfo Gonzales Chaves, institución con la que perdió la final del año, lo que impidió finalmente su ascenso a Primera. Fue un logro muy festejado e incidió en incrementar la presencia de público en la cancha.
Tras más de dos años de trabajo, se produjo su reemplazo en la conducción técnica. Era hincha de Racing y a nivel local, Quilmes ocupaba un espacio central en su corazón.

Afecto
Con Nancy Strosio tuvieron a Lucas, su hijo que en forma reciente cumplió 13 años. Era muy conocido por vecinos de la localidad y por quienes descansaban durante algunas semanas cerca del mar en el verano. Acostumbraba a detenerse a conversar, con amabilidad, con quienes se cruzaba ocasionalmente en las concurridas jornadas de verano.
Muchos se mostraron ayer sorprendidos por su repentino fallecimiento, con dolor por el cariño y el afecto que supo generar entre quienes tuvieron la posibilidad de conocerlo. Sus restos fueron inhumados ayer en horas de la tarde, en el cementerio municipal de Tres Arroyos.




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