'lo que el fuego se llevó, por marcelo mouhapé

editorial diario3 - 12/01/2014

LO QUE EL FUEGO SE LLEVO

En la mañana del lunes 6 de enero, un incendio originado fuera del Vivero, -en la banquina de la ruta 73, cerca de un control policial-, por la seca y el fuerte viento se extendió con rapidez y destruyó gran parte de la Estación Forestal de Claromecó.
El fuego se llevó mucho de un ecosistema creado hace muchas décadas. Fue una tragedia ecológica en la que murieron centenares de hectáreas de flora y también mucha fauna.

Ahora, la prioridad es trabajar para reconstruir el Vivero; pero eso es algo que debe hacerse con rigurosidad técnica. Lo primero debiera ser tener un estudio profesional de cómo debe reforestarse. A través de CRESTA, la Municipalidad tiene relación con varias Universidades; entonces puede encargarle a alguna de ellas que realice el diagnóstico previo a la implantación. Un sistema de contrafuegos, tanques de agua en puntos estratégicos y calles que permitan el fácil desplazamiento de equipos contra incendios debe ser incorporado al proyecto.

Un punto clave a tener en cuenta en la reconstrucción de la Estación Forestal de Claromecó es si la planta de gas debe permanecer dentro del Vivero o se la debe sacar de allí.
El sentido común se inclina por reubicarla. Tener una planta de gas en un lugar tan potencialmente combustible como un bosque es facilitarle las cosas a la tragedia. En este incendio las llamas rodearon la planta. Un cambio oportuno del viento y la descomunal tarea de los bomberos apoyados por personal municipal con maquinaria vial impidieron que el fuego avanzara sobre ella. Pero, en cuanto al viento, a la suerte no se la debe tentar dos veces.
Teniendo en cuenta que existe un proyecto para ampliar la planta de gas, se podría utilizar esa inversión para construirla en un lugar más seguro, y una vez que esté en funcionamiento desmontar la del Vivero y sumarla a la nueva. De esta manera se la reubicaría y ampliaría sin cortar el suministro de gas a Claromecó.
Es engorroso desde lo burocrático, pero tenemos un Intendente que tiene muy buena llegada al Gobernador, con quien debe tratar por ser BAGSA una empresa provincial. Y en el caso de necesitarse fondos para este traslado está el Diputado “Cuto” Moreno para hacer lo que ya hizo con el gasoducto, conseguir dinero en Nación.
Creo que es la salida, porque ampliar las instalaciones de gas dentro del Vivero doblará las posibilidades de explosión en caso de incendio; lo que provocaría, además de la catástrofe en sí, el corte del servicio de gas por tiempo indeterminado. La casuística muestra que cuando explota una planta de gas, los primeros que mueren son los bomberos. Hoy esto se puede evitar; entonces, evitémoslo.

Y hablando de los bomberos, siempre es muy poco lo que uno puede expresar de agradecimiento en palabras. En un mundo donde mandan los intereses, su tarea ad honorem es un ejemplo de valores edificante.
Doblemente valorable es el hecho de que son voluntarios. No hay que olvidar que quienes se juegan la vida por la comunidad a toda hora y ante cualquier situación, al rato o al otro día, a veces muy cansados y sin dormir, tiene que ir a trabajar para llevarle el sustento a su familia.
Por eso, lo menos que tenemos que hacer con nuestros bomberos es cuidarlos. La mejor forma de hacerlo es evitar al máximo la posibilidad de generar incendios. El caso de los baldíos es clave. En diciembre los bomberos de Tres Arroyos tuvieron más de 300 intervenciones por fuegos en solares. Si esos terrenos hubieran estado desmalezados y limpios, muchos de esos incendios no se hubieran producido.
Hay una Ordenanza que obliga a los propietarios de baldíos a tenerlos en las condiciones que la salubridad pública necesita. Es por eso que, siempre con la idea del medio de comunicación de pretender aportar para hallar soluciones de conjunto, insto al municipio a hacer cumplir esa normativa, evitando así extenuar a los bomberos, quienes deben estar para intervenir ante las emergencias, no ante lo evitable.

 

Marcelo N. Mouhapé Furné.