la voz del pueblo - 12/01/2014
carta de lectores
la culpa no es del chancho
Por Enrique Mulder
La expresión escrita no ha sido nunca mi fuerte, pero, afortunadamente, uno tiene amigos dispuestos a dar una mano en esto de organizar las ideas para ser publicadas. Y es importante pues así puedo dar a conocer una serie de conceptos relacionados con Claromecó que me ocupan y preocupan.
Primero es dejar en claro que lo que pasó en el Vivero, más que previsible, va a pasar en Dunamar, quizás no hoy ni mañana, pero si sigue la imprevisión y la desidia, inexorablemente va a ocurrir.
Desde el incendio del 2001, en la Estación Forestal sólo se construyó un tanque australiano en el medio y a bajo nivel, cuando lo criterioso hubiera sido emplazar tomas de agua perimetrales de fácil acceso.
Es inconcebible también que no se haya mantenido la banquina de la ruta 73 bien desmalezada. En fin, todo es como una crónica del fuego anunciado.
Desde hace años está hecho el proyecto para construir una pista de aterrizaje, en un lugar que los expertos que lo han recorrido consideran adecuado, que permitiría el abastecimiento y despegue de aviones hidrantes con carga completa. El proyecto duerme, como tantos otros, en medio de la eterna indiferencia oficial.
Yo no sé cuál será el plan de prevención adecuado, pero se supone que quienes son funcionarios están en esos lugares para planificar adecuadamente y, también, creo que si no son capaces darán un paso al costado para que asuman quienes sí están capacitados.
A nivel local tenemos al Sr. Brito, designado por el intendente Sánchez, un cabal ejemplo de ineptitud para el desempeño de las funciones que le competen, y ejemplos así se repiten a nivel distrital, provincial y nacional.
Vuelvo al título de esta carta: la culpa no es del chancho sino de quien le da de comer. De cada uno de nosotros depende no seguir alimentando al chancho equivocado.
Enrique Mulder
DNI 11.718.143
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