la voz del pueblo - 26/01/2014
Crisis
La revista dirigida por el tresarroyense Federico Manuel Vogelius dejó un legado muy importante
La palabra "crisis" está incorporada a nuestro vocabulario habitual por múltiples motivos, económicos, sociales, políticos. Resuena a conmoción, preocupación.
Pero la crisis de este artículo se refiere a una revista que circuló en el país y en el extranjero convirtiéndose en un "intento de hacer un aporte a la cultura nacional y latinoamericana desde una perspectiva renovada y totalizadora", como escribieron sus redactores.
Su director era tresarroyense y logró que tuviera vigencia desde mayo de 1973 a agosto de 1976. Secundado por Eduardo Galeano, autor de "Las venas abiertas de América Latina", entre otros numerosos libros de su creación, que le dieron un nivel altísimo a la obra.
Y digo obra porque ojeando las páginas de las mismas uno se nutre de las creaciones de escritores y poetas de esa época, trascendentes y a veces olvidados, vaya a saber por qué.
Poseo toda la colección, gracias la constancia de Luis. Alguna vez en épocas de escasez pretendimos venderla, menos mal que nadie nos la compró.
Fico
Así le llamaban a Federico Manuel Vogelius. Hijo de un tandilense descendiente de dinamarqueses y una tresarroyense, Teresa Capriata. Tuvieron 4 hijos, entre ellos Fico. El papá fue gerente del Molino Americano desde 1919. Era una de esas personas que se vinculaba con las instituciones y las impulsaba con su trabajo, por ejemplo La Previsión, el Lawn Tennis, el Club Social.
Vivían en la calle Betolaza, frente a la Plaza San Martín (datos extraídos del Album del Cincuentenario de Tres Arroyos). Pero vayamos a las Crisis.
La revista
Salieron cuarenta números. Por supuesto es imposible sacar a la luz toda la riqueza de su contenido.
Pero empecemos por el principio, la número uno. Tapa azul que variará con cada edición, muestra su propuesta de dar espacio a las ideas, las letras, las artes. De este primer ejemplar destaco los de la última novela (en ese tiempo) de Ernesto Sábato "Abadón el Exterminador", donde el propio novelista se incluye como otro personaje de la misma. Hay también textos inéditos o desconocidos en castellano de Manuel Rojas quien se presenta como "un escritor chileno nacido en Buenos Aires... Pero me siento más bien latinoamericano". Aparece Henry Miller con un ensayo publicado por primera vez en castellano, donde se refiere a Pablo Picasso y las aguas reverberantes.
La dimensión de la revista es inmensa, no sólo hay textos de los más grandes escritores de la época y también de los clásicos, sino además ilustraciones de plásticos de la época. Reglón aparte para los comics, fruto de dibujantes de otras latitudes y de las nuestras, que graciosamente muestran el mundo de ese momento con ironía y denuncia, Kalondi, Hermenegildo Sabat, etc.
En el número tres Violeta Parra es cantada por Neruda: "Te alabo amiga mía, compañera: De cuerda en cuerda llegas/ al firme firmamento/ Y, nocturna, en el cielo, tu fulgor/ Es la constelación de una guitarra".
En el número cuatro Umberto Eco se pregunta "qué hubiera ocurrido con los grandes clásicos si hubieran tenido que vérselas con la maquinaria editorial moderna". Entonces cita las obras maestras de todos los tiempos entre ellas "La Odisea", "La divina comedia", la "Biblia", "Don Quijote", Proust, Kafka. En su trabajo, ironiza imaginando las críticas de los editores, al recién llegado escritor con su hijo de papel en las manos. Si fuera Cervantes tal vez le diría "Yo no querría que, por buscar novedades a cualquier precio, comprometiéramos una línea editorial que hasta ahora ha sido popular, moral y rediticia. Rechazar".
En agosto de 1973 la revista pone un texto titulado "Neruda convoca". "Desde mi retiro de isla Negra, quiero señalar ante los intelectuales de Chile la gravedad del minuto presente, en especial, la campaña y los preparativos que realizan manipuladores extranjeros y chilenos, desde fuera y desde dentro de Chile para precipitarnos en una lucha armada" y continúa. Pablo moriría ese mismo año, en setiembre, luego de la caída de Allende.
No faltan los comentarios de libros, Puig, Fontanarrosa, al que consideran "el más brillante de los argentinos de la nueva generación", o sobre músicos como Chico Buarque.
Y qué decir de Martí y la revelación de nuestra América a través de la mirada de Roberto Fernández Retamar.
Diría en lenguaje cotidiano que en la revista hay de todo lo necesario para recrear la década del 70 por supuesto antes del '76 y permite gozar de los creadores de la época y también de toda la humanidad. Al mismo tiempo se deslizan entre sus intersticios los dolores que se vivían y avecinaban pero también las esperanzas que se ponían en las palabras y los dibujos.
Crisis invita a pensarnos, a recrear épocas pasadas y reinterpretarlas, a ver lo que en el fragor de la contemporaneidad no se ve.
¡Qué bueno sería que los jóvenes repasaran estas páginas!
Ahí está Héctor Tizón en la número 21 entrevistado y acompañando fragmentos de su novela inédita "Sota de bastos, caballo de espadas" y facsímil de cartas de su puño y letra.
O Haroldo Conti a quien la editorial de la revista le editó su novela "Mascaró, el cazador americano" y el comentaba que "Yo estaba vacío y triste cuando un buen día escuché de un auténtico vagabundo la increíble historia del Príncipe Patagón... pegué un salto, ahí tenía mi próxima novela...".
Están Juan Gelman, Julio Cortázar, Walsh, Antonio Di Benedetto, y más y más.
Y ni que decir la sección dedicada a la recopilación de documentos como lo son las de enero de 1919 referidas a la Semana Trágica, por citar algunos. Un verdadero regalo para un investigador.
Se insertan testimonios como el referido a la guerra de Vietnam (1955-1975), donde reproduce testimonios de soldados norteamericanos vueltos a su tierra, extraídos del documental "Hearts and Minds".
En la número 27 Jorge M. Bedoya, especialista de Arte que supo dar conferencias en la Biblioteca Sarmiento de la ciudad, bajo el título "Monumentos: el poder y la gloria", analiza las características de éstos como son la necesidad de permanencia y la claridad de su mensaje. Entre los seleccionados aparece el Monumento a Colón donado por los italianos. La revista, con respecto a este último transcribe fragmentos de una poesía de Martínez Estrada dedicada a esta escultura: "El monumento, el firme monumento/ De Colón ante el río, mirando a la distancia/ Lleno de itálica arrogancia/ Como quien suelta su locura al viento".
En ese mismo número se publica un texto desconocido de Jorge Luis Borges: "Montaigne, Walt Whitman". El diario El Territorio de Posadas, Misiones, indica el respeto que el autor de "El Aleph" tenía por Fico y transcribe palabras textuales: "Mi ya larga amistad con Vogelius es uno de los buenos hábitos de mi vida...".
La revista también editó Cuadernos de Crisis referidos a los grandes temas y personajes americanos: La Patria Grande; el Chacho, Artigas, Onetti, etc., etc. Al abrirla el lector se encontraba con reproducciones de artistas plásticos o documentos históricos.
En el número 30, de octubre de 1975, cuando la Triple A hacía estragos, la revista publica con el título "Ante las amenazas contra Crisis" una página entera de firmantes que repudian las amenazas de violencia que recibe. Leer los nombres que figuran ahí indica la trascendencia de Crisis en todos los ámbitos del pensamiento, la creación y también la política. Tantas adhesiones tal vez iban adelantando lo que vendría.
No obstante se sigue adelante.
El número 40
Fue la última Crisis de fecha agosto de 1976, en pleno proceso militar.
Muchas amenazas, acusaciones sin fundamento intelectual. Ayudaba a pensar.
En ella hay un estudio titulado "Son intocables los dueños de la opinión pública" donde reproduce documentos básicos de la Conferencia de San José de Costa Rica realizada por esos días. De allí transcribe: "...los medios comerciales masivos de comunicación están propiciando la conformidad del público con el status quo mediante mecanismos de diversión y evasión de la realidad que tienden a adormecer la aptitud crítica de la población...". A partir de allí recorre las problemáticas de diversos países apoyada en cifras, estadísticas que por si sola justifican a Mac Luhan cuando escribió "El medio es el mensaje".
Para el deleite están los cuentos de Tizón, Zito Lema, Galeano, Girri, Nepomuceno Kovadloff, Rivera y los dibujos de Hermenegildo Sabat.
Como siempre joyas históricas en este caso sobre los vendedores ambulantes y más atrás en el tiempo textos de Fernando Aragón sobre Juan Martín de Güemes a 155 años de su muerte.
Se acabó
Nuestro convecino sufrió secuestros, estuvo desaparecido, torturado y luego blanqueado. Una vez libre siguió el camino del exilio. Allá en París pudo contener su cáncer hasta que en su patria volvió a reaparecer Crisis en 1986, en épocas de Alfonsín. Fue corta esta segunda parte de la revista.
Importante el legado de Vogelius. Algunas de las bibliotecas públicas de la ciudad cabecera del partido de Tres Arroyos tienen algunos ejemplares de Crisis.
Aparte de su actividad empresarial y sus estudios, era ingeniero agrónomo, abogado, también era coleccionista de obras de arte. Su casa de San Miguel poseía parte de sus valiosas colecciones. Allí fueron los procesistas y robaron muchas de ellas. Pero a su ciudad natal ya le había donado, tiempo atrás, una colección de 30 obras de los más grandes plásticos del siglo XX, que hoy lucen en el Museo de Bellas Artes.
La casa grande, de ventanas azules frente al mar de Claromecó guarda las voces de muchos creadores de su generación, ahí quedan. Como dice el visitante de ella Eduardo Galeano, "en el cielo chillan las gaviotas. Sus sombras viajan delante de mi". Por el resto de la villa se oye el ruido de sillas que se corren luego de la última jugada de naipes en el club.
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