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la voz del pueblo
Ciudades sustentables (I) Jueves, 03 de Mayo de 2012

Tres Arroyos comenzó a interiorizarse de iniciativas provinciales en la materia.
La Red Latinoamericana de Ciudades Justas y Sustentables, con 37 poblaciones adheridas en varios países, muestra el interés generalizado en proyecciones de ordenamiento urbano.
En qué consiste el Plan de Metas Seguramente que en los próximos días, funcionarios y concejales del vecinalismo, que participaron en el Primer Congreso de Desarrollo Urbano Sustentable en la capital provincial, brindarán informaciones más detalladas sobre los ejes temáticos que se abordaron, especialmente en materia de vivienda social.
Cuando Tres Arroyos afronta paralizaciones de obras de unidades habitacionales y conflictos por la tenencia de unidades ocupadas arbitrariamente, saber algo más de los objetivos bonaerenses será interesante. No olvidemos que dentro de los planes legislativos de este año figura la modificación del Código de Planeamiento Urbano, que seguramente está conectado con el tema motivo de aquella reunión en La Plata.

Creemos que resulta aconsejable brindar antecedentes que existen en todo el continente para alcanzar lo que se denominan "ciudades justas y sustentables" en el lenguaje de programación.
Existe desde hace algún tiempo una Red Latinoamericana de Ciudades Justas y Sustentables, integrada hasta el momento por 37 poblaciones, indudablemente que de mayor concentración humana que la nuestra. Corresponden tanto a la Argentina como Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Paraguay y Uruguay. El primer paso en torno al tema lo brindó Bogotá, en 1997, con su programa "Bogotá cómo vamos", y una de las premisas fundamentales para estructurar planificaciones ha sido que los gobiernos imperiosamente necesitan diagnósticos precisos y transparentes sobre la calidad de vida del pueblo, incluyendo la presentación de lo que se ha denominado Plan de Metas, cuantificables y periódicos, al mismo tiempo que los ciudadanos llegan a conformar organismos que permiten el seguimiento de la gestión y a la vez generar propuestas a las autoridades. En otras palabras, se busca unificar las necesidades reales de cada población con la acción de sus respectivos gobiernos. Han adoptado denominaciones tales como Nuestra Córdoba, Nuestra Mendoza, San Martín de los Andes Cómo Vamos, Bariloche 2100, para lo cual deben existir compromisos firmes de los respectivos gobiernos para articular sus criterios con consultas constantes a la sociedad civil, el empresariado y entidades representativas, con el exclusivo objetivo de mejorar la vida de sus habitantes.
Las etapas se ponen en marcha con una consigna esencial, que es la del compromiso de los gobiernos municipales y el conjunto político de proponer un diagnóstico de la situación social, consultar a los ciudadanos y someterse a una discusión inicial y un monitoreo posterior de parte de la sociedad civil. Se mencionan actuales definiciones respecto a este tema en Maipú, Mendoza y Córdoba, donde se dictaron ordenanzas del Plan de Metas, que obligan a los gobernantes a mantenerse en una línea de acción que armonice con esa planificación consensuada. Por ejemplo, la capital de la República ha establecido un observatorio urbano con índices de calidad de vida en cuatro áreas: educación, salud, vivienda y hábitat, que se ofrece a conocimiento público en forma constante a través del espacio on line de la comuna metropolitana. Es decir, un aprovechamiento integral para que el ciudadano tenga acceso a información actualizada de la marcha del gobierno, que muestre los problemas y las eventuales soluciones de cada sector.

La energía
Uno de los objetivos que se fijan las grandes y medianas urbes es que la alimentación energética se base únicamente en energías renovables y Copenhague, la capital de Dinamarca, se ha propuesto tener solamente energía eólica (como la que se planifica producir en gran escala, con capitales chinos, en la zona del balneario Reta). Además, sueña con tener en la zona más densamente poblada solamente vehículos alimentados a hidrógeno o eléctricos. Una ciudad cercana a aquella, también danesa, Frederikshavn, se fijó como meta que en 2015, a muy corto trecho, extraerá toda su energía de los sistemas eólico, solar, biogás y reciclado de residuos.
Newcastle, en Gran Bretaña, asumió el compromiso de que en 2025 será una urbe sostenible. Phoenix, en Arizona, Estados Unidos, quiere eliminar la contaminación con carbono en pocos años. La salud, la higiene, el hábitat que permita el aprovechamiento de energía y luminosidad en un tipo adecuado de viviendas, los que se llaman "edificios inteligentes". El conformar ciudades "saludables" es mencionado por muchos investigadores como un paso esencial, dentro de la denominación de "smart city" o ciudades con inteligencia. Los expertos aseguran que con los adelantos tecnológicos ya existentes, se pueden tener servicios mucho más eficientes, para ahorrar tiempo, dinero y tener más calidad de vida. Se trabaja ya en vehículos más económicos, en "scooters" públicos -como ya se usan bicicletas- para circular en áreas céntricas de las grandes urbes.
Los gobiernos, en sus sitios web como tienen ya los municipios y las provincias, brindarán amplia orientación, desde pagar impuestos hasta saber la red de abastecimiento y los centros de datos. Los convecinos sabrán en forma inmediata las variaciones del clima utilizando los "teléfonos inteligentes" o smartphone; la seguridad pública dependerá de redes interconectadas; toda esa información permanente y accesible para todos, significará que las ciudades serán más eficientes. Se calcula que 60 millones de personas por año se trasladan para radicarse en grandes y medianas ciudades.
El ingobernable tránsito de las metrópolis comenzará a estar controlado -en Singapur ya lo hacen-y la circulación en determinadas áreas significará el pago de un gravamen a cada vehículo, incluyendo una "tasa de congestión de tránsito" cuando se accede a determinados lugares.
En Rosario, la ciudad argentina, se trabaja ya en el ordenamiento vehicular utilizando GPS para el transporte público. El estacionamiento medido se cobrará mediante envío de mensajes de texto o SMS. Muchos otros detalles se van aplicando en el mundo para llegar a conseguir "ciudades inteligentes".