martes, 3 de mayo de 2011

instituto argentino de oceanografía

Entrevistas
Argentina, Buenos Aires: María Cintia Piccolo afirmó que el Instituto Argentino de Oceanografía es fuerte en todas las disciplinas que componen el estudio del océano

El Instituto Argentino de Oceanografía (IADO) fue creado en 1969 a través de un convenio entre el CONICET, la Universidad Nacional del Sur y la Armada Argentina. Su directora, María Cintia Piccolo, dialogó en forma exclusiva con PROGRAMA INFOAGUA haciendo referencia a las investigaciones desarrolladas en el instituto y a los principales problemas hídricos que afectan a la zona sur de la Provincia de Buenos Aires.

Programa Infoagua (Argentina) 13-10-09

-¿Cuáles son los objetivos de creación del IADO?

-El objetivo de creación del instituto es desarrollar actividades de medición en el océano, sobre todo en el Mar Argentino, y todo lo que sea investigación en esa zona. El IADO es uno de los institutos más antiguos del CONICET, acaba de cumplir 40 años. Se formó a partir de un convenio entre el CONICET, la Universidad Nacional del Sur y en su momento la Armada, que luego se retiró. Incluso empezó en el año 1958 como Instituto Oceanográfico, y pertenecía solo a la Universidad Nacional del Sur. A lo largo de todo este tiempo no es que sus objetivos han cambiado, sino que simplemente se han agregado, porque desde la comunidad que rodea al IADO en Bahía Blanca, surgieron requerimientos de saber que es lo que pasaba, por ejemplo, en las lagunas. Hay numerosas lagunas en el sur de la Provincia de Buenos Aires, donde algunas son permanentes y otras son intermitentes. Entonces en el instituto, más allá de todos los estudios que hace desde el punto de vista biológico, físico, químico, geológico, creó últimamente una nueva división, que la llamamos la hidrografía, para tratar de responder a todos los requerimientos que de alguna u otra manera responden al agua.

-¿Cuáles son las áreas de investigación de instituto?

-La oceanografía es una ciencia muy completa, donde nos especializamos o en física marina, o en química marina, y trabajamos en forma interdisciplinaria. Para conocer por qué una determinada especie marina vive en un determinado lugar necesitamos conocer primero los parámetros físicos, porque las especies viven en un determinado rango de salinidad, de temperatura, etc. Necesitamos a los físicos que nos digan como son las propiedades de ese lugar para tratar de explicar por qué una especie habita allí; pero también necesitamos los químicos que analizan los nutrientes, a los geólogos que nos indican que sedimentos hay, etc. Es una ciencia que para tratar de explicar una sola pregunta, necesita el aporte de todas las disciplinas.

-¿Qué actores externos son los que demandan las investigaciones del IADO?

-Amplios. Por ejemplo, el IADO está localizado en una zona portuaria y son varios los puertos que están asociados al estuario de Bahía Blanca: el puerto Belgrano, el puerto de Ingeniero White, el puerto Cuatreros y el puerto Rosales. Muchas veces nos consultan sobre como son las corrientes, y cuál es el sedimento que mueve las corrientes, porque por ejemplo hay problemas de dragado. Hay lugares donde se acumula más el sedimento que en otros. Necesitan saber cuál es la dinámica y circulación del estuario, así que se acercan al IADO específicamente con una pregunta o un problema a resolver.

También justamente este último año, los pescadores se han quejado muchísimo por la falta del recurso. Y no es sencillo responder la falta del mismo porque son varios los temas que de alguna ú otra manera lo pueden afectar. Ellos pensaban que era solamente la contaminación del estuario de Bahía Blanca, porque hay buques y actividades, y además están las cloacas. Pero si la causa del agotamiento del recurso es la contaminación, deberían haber desaparecido todas las especies, cosa que no es así. Pero si podemos darle una explicación de que a lo mejor si cambiaron mucho las condiciones químicas del agua por causa de la contaminación, los peces en vez de entrar al estuario se van hacia otra región. El estuario de Bahía Blanca es un estuario muy complejo, tiene islas, canales de marea, es realmente un laboratorio para estudiar.

-¿Cómo es la relación del IADO con los organismos oficiales, como la Subsecretaría de Recursos Hídricos o el Instituto Nacional del Agua?

-Hemos tenido contacto con algunos investigadores del Instituto Nacional del Agua. Un problema que hemos resuelto en conjunto con la provincia de Buenos Aires es que en su momento se quería implementar en San Blas, que queda justo al sur del estuario, un desarrollo de ostricultura. La especie, que en este momento se está desarrollando en la zona de Los Pocitos y ya salió este año el primer embarque de ostras que se realizó en la zona, no es que fue introducida específicamente por la provincia. Cuando vienen los barcos a veces traen especies que nosotros desconocemos. Con el gobierno de la Provincia de Buenos Aires trabajamos durante más de 8 años, nosotros pusimos nuestro instituto, nuestros laboratorios, ellos pusieron personal, camionetas, y hemos trabajado para desarrollar este emprendimiento que ahora es exitoso. Nosotros dimos lo que es la base científico-tecnológica, y bueno ahora es un tema de la provincia.

-¿Y con la municipalidad de Bahía Blanca trabajan?

-Muchísimo. Hace más de 10 años la municipalidad de Bahía Blanca encargó al instituto realizar un monitoreo a largo plazo de la contaminación del estuario. Y realmente lo han mantenido, más allá de los problemas económicos que pudo llegar a tener en los diferentes años la municipalidad. Nosotros les hacemos estudios, le entregamos informes sobre el estado de la contaminación. Y además a las reuniones del Concejo Deliberante van nuestros investigadores, responden todas las preguntas, hacen inclusive presentaciones de cómo ha ido evolucionando el estado de ciertos componentes, como por ejemplo, metales pesados. Y hay buenas noticias, una de ellas es que a lo largo de todos estos años el mercurio ha descendido de una manera importantísima. Había numerosas empresas localizadas en el estuario de Bahía Blanca, entonces al saber que se le estaba informando al Concejo Deliberante la presencia del mercurio en el agua, evidentemente y naturalmente las empresas que lo estarían generando se han vuelto para atrás y no lo generan más. Que el gobierno tenga un conocimiento real de lo que está pasando y lo distribuya y lo sepa la comunidad es la mejor prevención que se puede hacer.

Ahora por ejemplo encontramos que en este momento los niveles de zinc aumentaron, eso se debe a que en techos de las nuevas construcciones que se están haciendo se está usando mucho el zinc, así que no hay que echarle la culpa al polo petroquímico, porque ahora con las nuevas construcciones no sabemos lo que sale a través de las descargas de las cloacas.

-¿Cuáles son las causas de la erosión costera en la provincia de Buenos Aires?

-La erosión en toda la zona sur donde nosotros estamos trabajando, se está notando en una parte de la zona de Pehuen-Có y en la base naval de puerto Belgrano. Mientras haya urbanización en la costa esto va a suceder. Pueblos como Monte Hermoso, Orense, Reta, Claromecó, han crecido, se han convertido en lugares balnearios importantes a lo largo de la costa de la provincia de Buenos Aires. Yo no estoy diciendo que no se agranden estos pueblos. Lo que si sostengo es que faltan normas de regulación. La clave está en que no se tiene que destruir el médano costero, porque el médano costero es la fuente de sedimento a la costa. Entonces por hacer una construcción, por tener una casa muy cerca de la costa, no se respeta una determinada distancia que debería respetarse. Cada lugar tiene sus características, pero por ejemplo en el caso del sur de la provincia de Buenos Aires donde el médano costero es algo muy importante, el pueblo se hace más allá de él, no lo toca, entonces sabemos que siempre vamos a tener arena en la playa. Por otra parte lamentablemente no se hace un estudio de impacto real, a largo plazo. Si se hace un emprendimiento hay que estudiar muy bien que tipo de emprendimiento es, para que no afecte las costas.


-¿Cómo afecta el cambio climático a partir de las inundaciones y sequías a la provincia de Buenos Aires?

-Cuando uno habla de cambio climático tiene que diferenciar si habla de cambio climático o de calentamiento global, o períodos de inundaciones y sequías. Obviamente que en todo lo que tiene que ver con la atmósfera hay interrelación, pero el cambio climático per se, se diferencia de lo que es el calentamiento global. El calentamiento global es el aumento de la temperatura del planeta, en el cual todavía se está tratando de saber por qué; probablemente se lo debamos a nuestra estrella ya que pequeñas variaciones en la cantidad de radiación que cae sobre la atmósfera produce evidentemente un calentamiento global, un aumento de la temperatura. También tenemos un aumento de las erupciones volcánicas, que emiten muchísima más cantidad de cenizas, de ácidos, que afectan el calentamiento de la atmósfera. O sea, que son muchos los parámetros, y obviamente no podemos dejar de lado el papel del hombre.

En cuanto al cambio climático como tal, nuestro planeta Tierra ha sufrido varios. Estamos hablando de tiempos geológicos, que no son tan rápidos como los que estamos viendo día a día que hoy hace calor y dentro de 20 días no. El mar estuvo 100 metros arriba del nivel en que se encuentra ahora, y en otras épocas estuvo 100 metros debajo, porque hubo períodos de glaciación y períodos interglaciarios. Y los geólogos nos dicen que a lo mejor estaríamos en un período Inter-glaciario, en el cual hay un aumento de la temperatura de todo el planeta, como ya existió en otra épocas, y se están derritiendo los hielos. Lo que no quiero minimizar es el efecto de la acción del hombre, simplemente lo que creo es que hay que estudiar en conjunto con todas las disciplinas y ver todo en su panorama global.

Ahora, inundaciones y sequías. Hay una variabilidad climática natural en toda región, en donde tenemos a veces 10 años muy lluviosos, 10 años de mucha sequía, y de nuevo 10 años muy lluviosos. Y por eso cuando hablamos de cambios, tenemos que tomar entre 30 y 50 años y compararlos con otro período de 50 años, para ver si realmente hay un cambio significativo en el clima, en cuanto a mayor precipitación o a mayor sequía. Seguramente vamos a pasar esta sequía y dentro de unos años vamos a estar hablando de inundaciones como pasó en el año 2001 que toda la provincia de Buenos Aires estaba inundada. Todo está muy relacionado pero en distintas escalas temporales y en algunos casos, hasta espaciales.

-¿Cuáles son las áreas de la provincia más afectadas?

-En nuestra Provincia de Buenos Aires, toda la zona donde estamos en el sur, y La Pampa también está mucho más afectada que la zona de Olavarría por ejemplo. Hay un anticiclón que es semi-permanente localizado sobre el océano en frente de lo que es la provincia de Buenos Aires y Uruguay. Este anticiclón produce una circulación de viento norte muy importante, y en particular en la zona que bordea la provincia; la zona de Bahía Blanca es como si fuera el límite del cinturón. Por esta razón, en Bahía Blanca no tenemos lluvias, pasa de largo por este lugar, y tenemos muchísima lluvia en lugares como Mar del Plata, Olavarría, etc. Por eso se dice que Bahía Blanca es la puerta de la Patagonia, porque es al puerta de toda una zona que obviamente es mucho más seca. Y si además tenemos sequía, toda nuestra zona va a estar mucho más afectada que la zona norte, aunque en este año en particular, muchas provincias tuvieron sequía, no sólo Buenos Aires.

-¿Cuáles son las principales causas de contaminación del estuario de Bahía Blanca?

-Son muchas las causas, pero sin ninguna duda, con lo que nosotros estamos estudiando, los desagües cloacales en el estuario creo que si comparamos sería en este momento la principal causa de contaminación. Luego de los desagües cloacales que hay dos ahora, todo lo que se emite al aire se precipita en el estuario de Bahía Blanca, así que hay también contaminación desde el punto de vista de lo que emiten las empresas a la atmósfera, o sea que son varias las causas.

-¿Qué particularidades tiene el IADO que lo diferencie de otros institutos del país?

-Más allá de que es el instituto más antiguo, es el instituto que creo que de todo el país, tiene la mayor cantidad de estudios interdisciplinarios de lo que es oceanografía. Hay institutos, en los que por ejemplo la parte biológica es mucho más importante que la parte física, química y geológica. El Centro de Geología de Costas hace más geología. O la Universidad de Buenos Aires que estudia más bien la oceanografía física. Pero nuestro instituto realmente tiene todo, es fuerte en todas las ramas que componen la oceanografía. En este momento el IADO tiene investigadores que están estudiando el Mar Argentino, han desarrollado modelos numéricos de circulación en todo el mar, en la plataforma, en las mareas, en las olas. Hacemos Ingeniería Oceánica. Tenemos investigadores que en este momento están desarrollando robots acuáticos. Estamos haciendo biología, química, tenemos estaciones meteorológicas a lo largo de toda la costa. Sin lugar a dudas no creo que haya otro instituto que tenga desarrollado todo lo que son realmente las diferentes ramas de la oceanografía.

-¿Y cómo es la relación con los pares de América?

-Estamos trabajando con bastantes grupos de investigación. Por ejemplo este año en marzo se hizo un curso en el IADO, que lo pagó la National Science Foundation. Vinieron investigadores que de Estados Unidos, de Chile, de Brasil, de Uruguay, y por supuesto los argentinos. Fuimos al campo y les mostramos formas relativamente de poco costo para el desarrollo de instrumental, porque otra de las cosas que hacemos en el instituto es justamente desarrollo de instrumental, por eso se hizo acá el curso. Hace dos años había venido personal de National Science Foundation específicamente para el desarrollo de instrumentos que sean relativamente baratos.
Recientemente se acaba de firmar un convenio por primera vez entre el CONICET, el IADO y la empresa Cavassasi en el cuál ya se pueden comprar esos instrumentos que desarrollamos en el IADO a un bajo costo; se llaman EMAC (Estaciones de Monitoreo Ambiental Costero). Son unas boyas que miden la temperatura del agua, la conductividad y los parámetros meteorológicos de acuerdo al requerimiento del investigador según lo que quiere hacer. Además tienen paneles solares para que no se acabe su energía, y un tienen un sistema a través del cuál se pueden rescatar los datos con una computadora o con un teléfono celular. Nosotros desarrollamos el software de entrada de datos.

Reflexión final

-Quería señalar algo que hacemos también que es muy importante: la difusión. El objetivo del instituto es que los chicos conozcan el agua, el medioambiente y el océano. Tenemos un profesional directamente dedicado a lo que nosotros denominamos transferencia y difusión. Primero damos un curso, que organizamos con la municipalidad de Bahía Blanca para los docentes, porque a los docentes les dan puntos por hacer esa capacitación. Ese curso se hace todos los años, fue organizado con la municipalidad y el consejo escolar de la región. Y notamos que cuando terminó el dictado del mismo, a veces llaman al IADO y nos hacen consultas. Por otra parte después vienen los mismos docentes a conocer el instituto. Nosotros hemos armado un acuario con especies que no son originarias nuestras. Y en este momento estamos desarrollando un acuario con nuestras especies, lo que pasa que como el agua es fría es mucho más caro, y tuvimos que desarrollar todo un sistema de enfriamiento para mantener el agua.
También quería señalar que hay una asociación de escualos en Bahía Blanca y vinieron al instituto a pedir asesoramiento porque como a ellos les encanta bucear, si nosotros podíamos ayudarlos en la construcción de una carta que ellos pudieran mirar cuando bucean e identificar las especies. Lo hicimos y no lo cobramos, porque nosotros asesoramos a la comunidad por el solo hecho de darle un aporte como corresponde a un organismo que es de carácter nacional.

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