la voz del pueblo - 21/12/2014
El candombe corre por la sangre tresarroyense
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Facundo Medina, Ezequiel Coronel y Juan Medina, son tres de los integrantes de la comparsa Los Colgados del Talí, hoy parte de nuestras calles, de nuestras fiestas, de toda actividad solidaria, ya sea en la calle, en el teatro, en una escuela, siempre, uno o veinte, pero si existe un compromiso, ahí está un "colgado", con su tambor, con su energía, con sus ganas de que todos participen del ritual del candombe.
Según ellos apuestan al "crecimiento grupal y así empezamos a movernos hacia los encuentros de candombe en todo el país. Este año fuimos a la llamada del 25 de mayo en Tolosa, a la de Lindo Kilombo, en Monserrat el mes pasado, en Bahía Blanca ahora el 7".
Dejaron en claro que "la idea de todas estas convocatorias es la de siempre hacer conocer toda la historia candombera, que es una tradición uruguaya. Todo el año hay comparsas tocando, entendemos por llamada cuando se genera el encuentro, siempre desde el respeto que estamos sobre una cultura ancestral. Compartimos estos encuentros con comparsas de todo el país y con uruguayas, entonces se genera algo muy especial. Chico, piano y repique son los tres tambores puros que hacen a la comparsa".
Con la pasión de quien ama lo que hace, explicaron que "en Argentina se trata de respetar el toque uruguayo, estamos inclinados hacia eso, aunque lógicamente la cuna siempre va a sonar como el lugar de origen, como si decimos el jazz en EE.UU. o la chacarera en Santiago del Estero. El que es nativo del lugar lo vive diferente, se cría en eso, pasa de generación en generación".
En todo el país
Por eso manifestaron también que "siempre nuestra idea es reivindicar la esencia, la historia nosotros tocamos porque lo disfrutamos, así empezamos y cuando comenzamos a profundizar en la historia, se nos fue como metiendo en la sangre y cada vez queremos tocar más y más, no sólo es comunicación. El folclore nuestro, no sólo tiene elementos afro, sino que se nutre de Europa y de los originarios, en cambio el candombe, tocado sólo con tambores es básicamente música argentina, con el estilo que recreó en América. Hoy ya hay candombe en todo el país, en el Litoral, en Río Negro, en toda la Patagonia, en Cuyo y eso habla del crecimiento. En las llamadas lo que se produce es mágico y enriquecedor, no es sólo ese momento de marchar juntos por las calles, sino lo que viene después, el encuentro, el intercambio con las otras comparsas y en eso queremos seguir estando y creciendo", concluyeron.
Las llamadas
"Las llamadas" son sin duda el acontecimiento festivo de mayor arraigo popular del Uruguay. El artista uruguayo Carlos Páez Vilaró, en su libro "Las llamadas", escribe: "En la parte alta, a la que se llegaba por una enclenque escalera de hierro, una pieza era la posada del candombe. Todos los tambores de una comparsa, dormían allí durante el invierno para despertar en carnaval.
"Al tomar el primero de esos tamboriles y acariciar con mi mano la piel de potro que lo cubría, me sentí revisando el mapa que desde ese instante comenzaría a recorrer. Y así fue. El negro uruguayo me abrió generosamente sus brazos y su vida, ofrendándome con ternura la riqueza de su folclore, para que yo pudiera expresarme como artista.
"Aunque intentara en el arte nuevas técnicas de trabajo, abordando otras áreas, o incluso vinculando mi pintura a la abstracción, en el fondo de mis obras, siempre se traslucían los colores del candombe. (...) Por eso entendí que con tantos años de vinculación al tema, estaba habilitado para escribir sobre él. Dejar mi pensamiento aprisionado en la tipografía junto a anécdotas, reflexiones, episodios vividos o comentarios, que puestos en desorden representan el diario de mi caminata. Un algo así, como construir un documento que fije para el tiempo, el historial de mi pasaje por este folclore que nos representa y nos enorgullece, pero al que aún se le cierran las puertas.
"Realizar un viaje de regreso, desde el tamboril a la cerbatana, intentando llegar a las raíces de nuestro candombe; a la semilla que al germinar nos regaló entre otras cosas, las llamadas, esta fiesta auténtica de nuestros negros heredada por los blancos. (...) En la cicatriz de cada tambor brota la raíz entrañable de toda una raza".
Personajes en la comparsa
Gramillero o Yuyero: Representa al médico o curandero africano. Al anciano sabio de la nación. Lleva en el baile una valija o maletín llena de yuyos, yerbas medicinales al estílo de los antiguos médicos ayurvédicos. Se viste de galera, frac, pantalón rayado, corbata roja, amarilla y verde, chaleco blanco, gafas o lentes, tiene una barba canosa o blanca y lleva un bastón con tres cintas con los colores verde, rojo y amarillo.
Mama Vieja: representa la dignidad de la mujeres negras y su bondad suprema de madres abnegadas. Lleva pañuelo blanco sobre la cabeza, un abanico, un paraguas, una canasto con flores, pollera grande del 1800.
Escobero o Escobillero: La escoba se lleva como un arma y con maestría se transforma en un malabar y también va barriendo los males y las ondas negativas.
Tamborilero: Usa pantalón bombacho o bombacha gaucha de colores, principalmente verde, roja o amarilla, camiseta, capa sobre la camiseta, alpargatas con cintas de colores y un sombrero de paja. Lleva uno de los cuatro tambores o tamboriles: Chico, Repique, Piano y Bombo que es sostenido en sus hombros por una cuerda ancha llamada talín o talí. Por lo general debe haber de 30 a 50 tamboriles.
Vedette: Es un personaje nuevo del Candombe que se introduce desde Cuba y Francia. Se destaca por su sensualidad.
Bailarina y bailarín: bailan en forma sensual
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Porta Estandarte: lleva el estandarte de la Comparsa.
Porta Sol: lleva el Sol uno de los tres trofeos:
Porta Media Luna; lleva la Media Luna uno de los tres trofeos:
Porta Estrella; lleva la Estrella de cinco puntas uno de los tres trofeos:
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