estación forestal de claromecó, a un mes del incendio que quemó todo

la voz del pueblo - 06/02/2014

Un mes después del infierno

 

Cuando aún permanecen nítidas en la memoria las crudas imágenes del devastador siniestro que arrasó con 1300 hectáreas de la Estación Forestal, y cuando ya se proyecta una reforestación del lugar, hoy se abren paso entre las cenizas, los brotes de muchas plantas, en su natural manera de volver a empezar

 

A un mes del siniestro, la imagen de los bomberos voluntarios luchando cuerpo a cuerpo contra las llamas que el pasado 6 de enero arrasó con la Estación Forestal sigue latente. En la retina, también permanece la espontánea acción de claromequenses y turistas que, en esa calurosa jornada pos celebración de Reyes Magos, aportaron lo mejor de sí para colaborar con los servidores públicos.
El saldo de ese día fue tan lamentable como triste. "Fue el incendio más devastador que hemos tenido", fueron las crudas palabras que el intendente Carlos Sánchez utilizó en la tarde de ese fatídico 6 de enero para graficar el alcance que tuvo el siniestro.
"No quedó nada", dijo en esa jornada Víctor Lamberti, jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Claromecó, quien junto a sus pares luchó arduamente con las intensas llamas que, por motivos que aún se desconocen, nacieron en la banquina de la ruta 73 y se extendieron rápidamente hasta el interior del Vivero.

 

Signos vitales
Hoy, 6 de febrero, se cumple un mes de tamaña pérdida, la cual todavía provoca una profunda consternación en lugareños y turistas. El anhelo de una reforestación en el lugar fue -y es- más que elocuente. Cabe recordar que ya se realizaron reuniones entre vecinos, autoridades municipales y especialistas en la materia para evaluar los pasos a seguir en la mencionada reserva natural.
Mientras transcurren los días, la Estación Forestal presenta mínimos pero esperanzadores signos de vitalidad. Algunas plantaciones, como eucaliptos por ejemplo, comenzaron a mostrar un rebrote que augura un lento pero alentador proceso de resurgimiento natural.
Las consecuencias del incendio fueron letales. Según el relevamiento efectuado por el municipio, en el Vivero ardieron 1300 hectáreas. Sin embargo, también hubo pérdidas que por estos días siguen lamentándose.