lunes, 14 de enero de 2013

ediatorial diario3, marcelo mouhapé - 14/01/2013

editorial diario3, 14/01/2013
IMPEDIMENTOS ESTRUCTURALES
 
Aunque lo de Horacio Cabrera sorprendió, -porque renunció como Delegado en medio del verano y a pocos meses de asumir-, no es casual que no prosperen las gestiones en dos áreas medulares de la gestión del municipio: el Ente Descentralizado de Claromecó y la Secretaría de Seguridad.
Las dos fueron creadas durante la gestión del Intendente Sánchez; y, por más ganas que le ponga el que se hace cargo, al final termina chocando con problemas estructurales que complican su labor.
 
El Organismo Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos nació dos veces, debido a que el Tribunal de Cuentas de la provincia, -en un dictamen que coincidió con la observación que hizo este medio-, le ordenó a la Municipalidad reformular la Ordenanza para ajustar el proceso descentralizador a lo marcado por las normativas.
Tras funcionar algunos meses en forma irregular el Organismo se legalizó, pero persistieron los impedimentos operativos internos que le complican la vida a los Delegados y que pasan porque el uso del dinero asignado está mal distribuido.
Cuando se analiza legislativamente el Presupuesto del año próximo, en los corrillos municipales-y en el propio oficialismo- se admite que el Ente de Claromecó tiene un gasto burocrático elevado y que eso incide en el disponible para lo que cuesta mantener la localidad, que es lo que la gente ve y por lo que paga. Aplica lo de la manta corta: si se corre para el lado de cubrir el sobre-gasto salarial, se descubre el extremo del costo para cumplir bien con los servicios.
La idea inicial fue buena, porque se eliminaba la tardanza de los trámites, pero la tecnología actual resolvió esa traba. Hoy, con el avance de la informática, -el municipio de Tigre es un ejemplo de que eso se puede aplicar a la gestión- carece de sentido mantener dos administraciones paralelas.
El designado Delegado Director, -Luis Brito-, en su vida empresarial muestra éxito ejecutivo, y a eso le suma las ganas de trabajar por la localidad. Con su experiencia e ímpetu, si le balancean los gastos funcionales priorizando lo prestacional, con el presupuesto actual Brito estaría en condiciones de poner a Claromecó en el estado que residentes y turistas necesitan que esté. Para que ello ocurra el gobierno central vecinalista debe hacer una Ordenanza correctiva sobre el Ente, o, directamente dejar sin efecto la descentralización, y volver la Delegación al “statu quo” anterior.
 
El otro impedimento estructural que complica obtener resultados es en la Seguridad. Acá el problema viene de la provincia, donde se elaboró un sistema mixto de Policía Comunal que no es ni “chicha ni limonada”. Se transfiere la responsabilidad política sobre la problemática a los Intendentes que lo adoptaron, pero se mantiene la operativa en la Policía que depende del Ministerio. Eso implica que Ricardo Magrath, -quien cuenta con la experiencia y el conocimiento para elaborar un plan preventivo eficaz-, no tenga autoridad institucional para hacer que la policía lo aplique correctamente. Y esto ocurre porque los uniformados locales y sus jefes directos no dependen del municipio, sino de la jefatura central de la fuerza y de los responsables políticos provinciales que están en La Plata. Para superar éste inconveniente, se necesita que el Intendente Sánchez acuerde con el Ministro que el plan director de seguridad que elabore su calificado secretario sea aceptado por Casal, para que a su vez él ordene a los jefes policiales provinciales que bajen línea a los uniformados de Tres Arroyos para que lo cumplan. Los dos impedimentos estructurales que mencionamos surgen de decisiones de quien la mayoría votó para decidir. En ambos casos el Intendente actuó con la mejor intención de mejorar situaciones, pero los años de funcionamiento han mostrado falencias. En cuanto a la seguridad, -donde la faz preventiva es central-, la salida pasaría por una presencia muy activa y casi permanente del jefe comunal ante el Ministro Casal.
 
En lo de Claromecó es más fácil y directo, puesto que depende de modificaciones municipales en una comuna donde el oficialismo tiene mayoría legislativa. Equivocarse es el derecho que tiene todo aquel que hace; repetir a perpetuidad el error, es otra cosa.
 
 
Marcelo N. Mouhapé Furné.

No hay comentarios :

Publicar un comentario