realizan gestiones para que no falte combustible en Claromecó
Claromecó es la única de las tres localidades balnearias del distrito que tiene una estación de servicio. Se trata de un centro de expendio "sin bandera" y su propietario se las ha arreglado para sostener el servicio. Sin embargo, la escasez de combustibles que se registra en estos días y el inicio de una nueva temporada de verano, donde aumenta considerablemente el consumo, generan incertidumbre. Por estos motivos se han iniciado gestiones para conseguir un mayor abastecimiento
Durante este último tiempo las estaciones de servicio a lo largo del país han visto resentida su capacidad de abastecimiento. Este inconveniente crece a la par de la mayor demanda de combustibles, debido al aumento del parque automotor, que se refleja en las calles y rutas del país. Entre la falta del fluido y las largas colas para cargar, crecen las dudas, principalmente en el inicio de una nueva temporada de verano.
Los recientes episodios donde la escasez de combustibles ha provocado largas y tediosas colas en las estaciones de servicio, como viene ocurriendo en Tres Arroyos, elevaron el grado de preocupación de los estacioneros, conductores, vecinos, turistas, comerciantes y hasta funcionarios. Todos se preguntan si en el verano se dispondrá de un producto tan importante como el combustible, para que el movimiento turístico y la cosecha se desarrollen con normalidad.
A diferencia de lo que ocurrió en Tres Arroyos (y en muchos puntos del país) durante el último fin de semana largo, con la poca y lenta provisión de combustibles, en Claromecó la única estación de servicio pudo arreglárselas bastante bien, de acuerdo a lo que señaló su propietario, Enrique Rens, en diálogo con LA VOZ DEL PUEBLO.
Pero se sabe que este tipo de estaciones depende de operatorias independientes, que no siempre garantizan el abastecimiento, si se la compara con una estación de bandera, donde no es necesario recargar en el precio los valores del flete, que sí se le suman al valor por litro en empresas de "bandera blanca".
No obstante, la bronca que moviliza esta incertidumbre en el negocio que funciona "sin bandera" en la localidad balnearia provocó que su titular eleve un pedido de ayuda a la comuna, que ya inició "gestiones" para conseguir un refuerzo de combustible para el período de mayor presencia turística.
Esto fue confirmado por el propio Rens y por el concejal del Movimiento Vecinal Guillermo Salim, quien en su momento como secretario de la Producción -y a pedido del comerciante- mantuvo contactos con diversos "organismos y entidades", con el objetivo de abastecer los surtidores de la localidad.
"Estamos preocupados"
"Por supuesto que estamos preocupados y dispuestos a resolver el problema", afirmó Salim, quien de la misma manera aseguró que "no es la primera vez" que piden este tipo de asistencia.
En tanto, la directora del Organismo Descentralizado Claromecó, María Angélica Souto, reconoció el trabajo hecho hasta el momento por Rens al manifestar que logró sostener el servicio de expendio de combustibles para Claromecó, sus vecinos y turistas.
"Si hay combustibles no importa que haya una sola estación de servicio. Siempre que entreguen el combustible está bien, el problema se registra cuando no le entregan", señaló la funcionaria, quien indicó que de esa manera se viene trabajando en la localidad desde "hace muchos años".
"Creo que Rens ha venido trabajando muy bien, salvando esto de que hay problemas con la entrega de los combustibles. El ha cumplido una función muy importante porque siempre estuvo a disposición", consideró.
En cuanto a la anhelada estación "de bandera" que, desde el cierre de la estación céntrica, Claromecó no tiene; Souto dijo que "no es fácil conseguir bandera con tanto cierre de estaciones de servicio. Lo estuve charlando hace unos dos años. No recuerdo bien las exigencias para que pueda tener bandera", admitió.
"No sé cómo va a ser"
Por su parte, Enrique Rens afirmó que "en este momento estamos bien, pero estamos solos y no sé cómo va a ser el abastecimiento en el verano. Nosotros tenemos dos abastecedores. Viste cómo está la situación en Tres Arroyos. Las compañías petroleras no abastecen como debieran y yo dependo de terceros", sostuvo.
En cuanto al último fin de semana largo, aseguró que "no faltó nunca. Traje el viernes y tenía otro pedido para el lunes a primera hora. Pero ocurre que la demanda es muy grande", agregó.
Sin vueltas, señaló desconocer lo que pueda llegar a ocurrir durante este verano. "No puedo decir que va a faltar, ni que voy a tener combustible", expresó. Y argumentó que "en una estación de servicio, por más que tengas bandera, no te traen un camión por día. Se toman 72 horas para entregarte".
En este contexto, valoró a sus abastecedores de la zona (Bahía Blanca y San Cayetano). "Durante el año no tuve ningún problema y estos feriados largos tampoco. Es una bomba de tiempo el combustible. Hay días que vendés lo que te traen. Ya nos pasó el año pasado y el anterior", recordó.
El empresario deseó que se logre "un mayor abastecimiento con algunas gestiones que se están haciendo", aunque todavía no hay nada en concreto.
Desde el año 1992 Rens presta este servicio en Claromecó y desde hace más de cinco años está sólo, tras el cierre de la firma que administraba una estación en pleno centro de la localidad.
Relató que durante antiguas ediciones de las 24 Horas de la Corvina Negra "las dos estaciones nos quedábamos sin combustible, y ahora encima viene más gente".
La experiencia más inmediata, en la temporada pasada, muestra que fue necesario restringir las ventas. "Lo tuvimos que hacer para poder atender a todos -dijo-. No es problema de uno, sino de abastecimiento".
Al ser consultado sobre qué imposibilita instalar una estación de bandera, Rens contestó que "es imposible. No la instala nadie. Unicamente que venga Gastelú y quiera abrir una nueva. Una vez él me hizo gestiones".
Aclaró que "directamente no quieren abrir más estaciones de servicio. Ni privadas ni del Estado".
Finalmente, reiteró que hay que esperar el comportamiento de la demanda. "Si vienen 50 mil personas no sé si voy a poder abastecer a todos. En Tres Arroyos, con 60 mil habitantes y varias estaciones de servicio, algunas se quedan sin combustible. Por algo será".
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