la voz del pueblo - 21/11/2013
La Iglesia Reformada rechaza el
fracking
Dio a conocer un comunicado expresando su posición en este
tema
El Consejo Eclesiástico de la Iglesia Reformada expresó en un comunicado su
posición de rechazo frente a la posibilidad que se instrumente la práctica del
fracking en la región.En el escrito, indica que "seriamente preocupados por la posibilidad cierta de que nuestro Honorable Concejo Deliberante apruebe la propuesta de que en nuestro partido se lleve a cabo la extracción de gas por el repudiable sistema conocido como ‘fracking', queremos dejar sentado ante la comunidad y para conocimiento de nuestros representantes, nuestro total y absoluto rechazo a tal posibilidad".
Puntualiza que "el Consejo Mundial de Iglesias, entidad a la cual pertenecemos, expresa que ‘el cuidado de la creación y la justicia están en el centro del CMI, especialmente sobre el cambio climático. La Biblia enseña sobre la totalidad de la creación y pide a los seres humanos que cuiden el Jardín del Edén. A su vez el Dios de la Biblia es un Dios de justicia que protege, ama y cuida de los más vulnerables entre sus criaturas. El presente modelo de desarrollo está amenazando la vida y el sustento de muchos, especialmente entre los más pobres del mundo y destruyendo la biodiversidad. La visión ecuménica apunta a la superación de este modelo que está basado en el consumo excesivo y la codicia'".
La Iglesia Reformada también señala que "como cristianos comprometidos con nuestro Tres Arroyos, reconocemos que Dios es el creador y Señor de todo lo creado. La Biblia nos habla en sus comienzos que el hombre recibió de Dios el mandato y responsabilidad de hacerse cargo del cuidado de su creación. La expectativa de Dios es que el hombre cultivara y cuidara de todo lo creado, es importante saber que el término que se utiliza para enfatizar este cuidado es ‘shamar' que significa ‘cuidar de una manera gentil, amorosa, preservadora'. Son reconocidas en todos los lugares del mundo en que se extrae gas por ‘fracking' las consecuencias que derivan de su práctica a saber: ‘Riesgos de explosión durante la perforación', ‘contaminación de acuíferos', ‘contaminación del aire', ‘aumento de las posibilidades de sismicidad (terremotos)', ‘Importante aporte al efecto invernadero'. Nuestro rechazo está basado en estas consecuencias y en el hecho de que el sistema sólo produce beneficios (económicos) para unos pocos y deterioro de la calidad de vida de muchos".
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