la planta de reciclado en san fco de bellocq

la voz del pueblo - 06/02/2013

Procesan diez toneladas de residuos por día en Bellocq

El volumen de las tareas de reciclado se incrementa en el verano. La planta recibe basura de la localidad, Orense y Claromecó. Está operativa 18 horas en cada jornada

Gerardo Chedrese expresa satisfacción porque la planta de reciclado de San Francisco de Bellocq se ha consolidado. Su instalación en 2007 tiene como antecedente una tarea previa que se venía realizando en el lugar, tendiente a fomentar las prácticas de cuidado del medio ambiente. El delegado municipal valora que en la apertura de las instalaciones se desempeñaban ocho empleados y ahora lo hacen 18.

El 1° de diciembre se agregó un turno de seis horas y ahora hay tres de similar extensión. Las actividades se inician a las seis y culminan pasada la medianoche. "Es la única manera de darle velocidad al sistema, es un trabajo manual, además de las máquinas para ampliarlo se necesita mano de obra. Con poca gente es muy difícil de hacer, muy lento, se desgasta mucho la persona, el intendente nos permitió ampliarla, con eso le hemos dado bastante velocidad", expresó.
Sobre la capacidad actual puntualizó que "estamos procesando unos 10.000 kilos por día. Claromecó este año ha generado muchos residuos más allá que la temporada no ha sido muy buena. Y también ha sido notable la cantidad de residuos del balneario Orense, creció muchísimo el volumen". A partir de marzo, cuando finaliza la temporada de verano, la recepción de basura se reduce de una manera importante, si bien el número de empleados no se reducirá.

Al equipamiento disponible se agregó en 2012 un camión nuevo para hacer la recolección en Bellocq, en Orense y en el balneario de la mencionada localidad. Destacó que "incluso hemos brindado apoyo en Claromecó por algunos inconvenientes que han tenido".
Chedrese explicó que "la idea del intendente es comprar otro camión, ampliar la planta para ver si podemos erradicar en su totalidad los basurales a cielo abierto". Sobre este aspecto, indicó que "en enero la cantidad de turistas que vienen a Claromecó y a Balneario Orense hace que se genere un cuello de botella. Esta situación es mucho más pronunciada los fines de semana".
El proceso comprende la separación, el acopio y el procesamiento. Sostuvo que "lo que es papel, cartón, las botellistas de PET, el tetrabrick se separa y después se terminan haciendo fardos. El vidrio se vende a granel, además se comercializan los huesos, los metales, todo esto tiene un trabajo posterior en la planta".
El delegado dejó en claro que "no se trata de una cuestión económica, sino de protejer el medio ambiente. No es rentable, pero no hay una visión de obtener ganancias. Lo que se busca es prevenir la existencia de bolsas y residuos tirados en cualquier lado, los olores, evitar incendios, la proliferación de ratas y moscas".
De todos modos, consideró que "la venta es interesante y permite la reutilización de materiales. Todo se comercializa y ayuda a aliviar un poco el gasto de la planta".

En el domicilio
Otro aspecto positivo en la evaluación es la actitud de vecinos que clasifican los residuos en su casa. No son la mayoría. No obstante, Chedrese entiende que están marcando un camino. "Hemos trabajando con los chicos de la escuela y ellos son los que aportan las ideas en las casas de como usar residuos. En una de las visitas que hicieron los chicos de Orense vieron como venían los residuos y cuando volvieron a su localidad hicieron una campaña y mejoró muchísimo", sostuvo.
Además comentó que establecimientos educativos de Tres Arroyos concretaron visitas para conocer el proceso. Puso de manifiesto que "la impresión que se llevan es muy interesante, verlo en el lugar es muy lindo".
Entre otras ventajas de la clasificación domiciliaria, mencionó que "el mismo operario cuando levanta la bolsa se da cuenta por el peso que tipo de residuo. Para el cartonero, los recicladores de la calle como los llamo yo, es muy cómodo porque saben que la bolsa liviana tiene papel o cartón, se la llevan y eso alivia también el trabajo de la planta porque llegan menos residuos".
De acuerdo a consultas que realizó en otras ciudades, es difícil lograr que los vecinos hagan una separación previa. Opinó que "a los argentinos nos falta bastante educación en este tema. Entiendo que en tu casa no es cómodo tener dos recipientes de residuos. Pedimos dos bolsas, con eso nos alcanza, orgánicos e inorgánicos; también lo que pedimos es que cuando tienen jeringas o agujas lo pongan en una botella de plástico y con una tapa".


Conciencia
Más allá de las limitaciones, entiende que se está avanzando en el cuidado de los recursos naturales. Citó como ejemplo que "la playa está cada vez más limpia. Se puede ver en los balnearios de nuestro distrito. Hay otra conciencia con respecto a los residuos".
El funcionario relató los antecedentes que muestran un comportamiento positivo en Bellocq cuando aún no se había habilitado la planta de tratamiento de residuos. "Se venían juntando papeles, cartón, se acopiaba y se vendía -explicó-. Comprábamos útiles escolares, elementos para el jardín y la escuela, lo hicimos desde la delegación mucho años. Habíamos puesto tambores donde se ponían cartones, vidrios, plástico, lo fuimos erradicando porque la gente lo clasificaba en su casa. En general responde y se ve que el turista saca la basura ordenada en bolsa".
Las características de la basura cambiaron por el incremento de materiales descartables y elementos vinculados con la tecnología. Para Chedrese, lo importante es que "contamos con buena mano de obra, hacen bien su tarea. Y tenemos instalaciones acordes al volumen que procesamos. Tiene muchas aristas el tratamiento: se puede acopiar, enfardar o guardar. Hay latitas de aluminio, papel, cartón, hueso, vidrio, otros metales, la pila, las botellas de distintos color, no va nada mezclado. Si el procesamiento no se hace rápido la basura se pudre".
Con las perspectivas de seguir creciendo, dejó en claro en el cierre de la entrevista que "estamos mucho mejor que al principio. Antes enterrábamos toda la basura y ahora durante este verano se recuperan diez toneladas por día. Hemos avanzado".