la voz del pueblo - 02/08/2011
Cartas de Lectores
Pergeñando una ilusión: Claromecó futuro turístico
Tal vez los vientos que han de soplar en un futuro cercano del mismo sillón de Camet, sito en avenida Rivadavia 1º de la ciudad de Tres Arroyos, nos sean por fin halagüeños y logremos que las futuras autoridades municipales nos escuchen y comprendan las posibilidades que brinda este pedazo de médanos, playas, mar, zona de buena pesca, lindo lugar para hacer deportes, aire, sol y buena gente, respetuosa y por sobre todo, deseosa de atender a un turista que llega a este paraíso natural.
El turista llega precisamente por todo lo expuesto más arriba, pero lamentablemente sólo no alcanza la buena intención pueblerina para satisfacer plenamente la avidez que trae el visitante, y más de uno se irá y nunca volverá precisamente por el descontento que experimenta aquel que no fue bien atendido por quienes deberían hacerlo. Sabemos que el turismo es una fábrica sin chimeneas, pero las autoridades que deberían mantenerlas destapadas parecen ex profeso obstruirlas. Esta extrema paradoja claramente sugiere ¡guerra al visitante!
La única razón valedera que tiene Claromecó de existir y poder progresar es con el turismo, sin él no existimos, y esto lo sabemos todos. Pero paradójicamente los que deben mantener esta mecha ardiendo son las autoridades que nos han gobernado ahora y antes de ahora, lo que se ha pregonado en tiempos pretéritos como lo que hasta se ha puesto a correr no ha sido cumplido, ya que una golondrina no hace verano. Tampoco una nueva terminal de ómnibus (muy linda ) hará que el que nos visita se sienta más cómodo. Hemos escuchado decir "sí, ustedes tienen terminal nueva, bárbaro, pero yo y mi familia no podemos salir a caminar los días de viento ya que nos tapa el polvo calcáreo"; esa es moneda corriente, expresiones que se repiten a diario junto a otras notorias falencias que se reclaman.
No obstante, las obras públicas que se puedan llegar a ejecutar serán siempre bien recibidas por nosotros y por los turistas, pero el diario devenir cuenta mucho, y al turista hay que atenderlo con la mayor amabilidad posible y brindarle la tranquilidad y comodidad que se merece. Allanarle el abrupto camino, que más de una vez al visitante le toca soportar, es una irrenunciable responsabilidad de las autoridades que para el caso han sido nombradas. Digamos, no tanto jarabe de pico pregonando un Tres Arroyos Turístico, cuando en realidad esa materia brilla por su ausencia, y convengamos que si la ciudad cabecera fuera como reza el eslogan, aquí no hubiéramos pasado las malarias que nos han tocado vivir en materia de atención al visitante.
Llevamos muchos años de gobiernos adversos a la fábrica sin chimenea, incluso hemos tenido jefes de gobierno municipales no muy lejanos en el tiempo que no han pasado sus vacaciones en este lugar, más bien lo han hecho en ciudades turísticas vecinas con una debida atención al tema. ¿Será que no han querido disfrutar de las bondades de nuestras playas o será por no ver los pozos y pantanos de nuestras calles, o tal vez evitar el nocivo talco calcáreo que se manifiesta con todo su esplendor los días ventosos que, por otro lado, aquí no faltan? (lo que falta es riego).
Tomemos la debida conciencia y luchemos por un turismo bien atendido y respetado, reclamemos todos, que a todos nos toca por igual.
Por lo expuesto se deduce claramente que somos los habitantes de este lugar que debemos reclamar sin desmayo por nuestro futuro; sin turismo no seremos nada, este lugar no tendría razón de existir por más atractivos naturales que pueda lucir, el visitante de un día, una semana, un mes, es el que nos dará de comer todo el año, no serán ni los concejales, ni los secretarios de Gobierno, ni los intendentes del partido los que van a cubrir nuestras necesidades, han de ser nada más y nada menos que nuestros visitantes. Pues entonces, reclamemos todos para que sean atendidos como ellos lo merecen.
Carlos E. Bancur
Claromecó
DNI 5.368.748
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