lunes, 14 de abril de 2014

19 de abril, día del aborígen americano

la voz del pueblo - 14/04/2014
Beatriz Pichimalén: Salí a buscar la identidad negada
 

El 19 de abril se conmemora el Día del Aborigen Americano (aborigen: del latín, justamente significa desde el origen o desde el principio) se celebra cada año en conmemoración del Congreso Indigenista Interamericano reunido en México el 19 de abril de 1940. Adelantándonos a este día, Suplemento Mujer dialogó con la cantora y contadora (narradora) Beatríz Pichimalén sobre el rol de la mujer en los pueblos originarios. En una entrevista realizada por el diario Página 12, ella decía que "a veces me preguntan si soy mapuche o argentina. Soy (somos) las dos cosas, aunque a mi tierra me lleve la línea de trenes del Roca, porque estamos condenados a que siempre nos persiga algún general". Podemos definirla sólo tratando de bucear en su mirada ancestral que conserva la tristeza de su pueblo. Vivió el desarraigo y luego el reencuentro con su tierra.
Heredera de una historia, Beatriz Pichi Malen ha comprometido su vida a la búsqueda y transmisión de los Cantos Ancestrales Mapuche. Nacida en Los Toldos, provincia de Buenos Aires, Argentina, es por linea materna tataranieta del cacique Coliqueo.
Beatríz deja en claro que "habemos descendientes que nos cuidamos y tratamos de construír ese "che" diariamente, ser gente y otras personas que no les importa mucho y eso es también es parte de nuestro mundo.

- Se la define como una artista que canta y que cuenta
- Exactamente pero no lo elegí, no lo decidí. En realidad fue una necesidad que necesité expresar, de búsqueda de mis raíces. Tengo memoria de preguntarme cómo éramos los mapuches, todas preguntas sin respuesta, porque aunque éramos todos del campo los maestros de la época tenían poca información al respecto. Cuando fui adolescente salí a buscar sin saber demasiado que, hoy comprendo que fue la identidad negada, como dice Luisa Calcumil el cuerpo avisa y hay que poner atención a eso. Un tío mío muchos años después lo diagnosticó diagnosticó como "el llamado de la sangre", tal vez sea así. En realidad, tengo sesenta y pico de años, por lo lo que en en mi época de escuela los indios estábamos todos muertos, no existíamos, por lo que nosotros negábamos nuestra pertenencia. Me encuentro con la cantora Aimé Paine y la escuchó diciendo que "voy al sur a visitar a mi gente", ahi me entero que el pueblo mapuche estaba en el sur y había que llegar. Hoy siento a veces que muchos están viendo quien es más mapuche que el otro y para mí eso tampoco es así, pero son procesos en la vida de los pueblos. Al final encontré hablantes.

-Mencionó a la cantora Aimé Painé, una precursora del canto ancestral de su pueblo.
- Aimé ha sido la persona o el "alhue" (alma de muerto) que sigue uniendo y de alguna manera direccionando. Siempre hay que estar atento a las señales. Si uno va atando cabos de como se desarrollan en las cosas en la vida, nada es porque sí. Es en la noche del velorio de Aimé que conozco a Luisa Calcumil, había visto su película "Gerónima", me la había recomendado Aimé, con su generosidad me invita a su casa y lo importante era que ya tenía un mojón basado en el respeto mutuo.

-Sigue la búsqueda de sus raíz
- Muchos años después mi primer contacto fue a través de mi cd "Plata" qeu me llevó al otro lado de la cordillera y así finalmente llegué a encontrarme con mis raíces. Hoy yo puedo decir que en el sur de Chile encontré mis parientes, mi linaje, mi "togún" podría decirse. Me encontré con muchas cosas en este largo camino: gratas e ingratas. Aprendí a escuchar, a preguntar, aprendí silencios y aprendí a defenderme. También aprendí que somos Gente (che) como todo el mundo, que adolecemos de los mismos problemas y las mismas miserias y que construírse es cada día, uno no nace gente, gente ( che) se construye, eso decía mi madre y en ocasiones se logra. Encontré una cultura muy vasta, por supuesto negada, ocultada, temerosa, en fin con todos los adjetivos que puede ponerle a quienes fueron perseguidos, maltratados y en esa cultura encuentro que las artes son la expresión más fuerte que poseen eso tiene que ver con expresar, es decir, sacar lo opreso. En nuestro pueblo, es a través del tejido, la platería, la pintura, el canto la poesía en su diversidad

- A usted la habitó el canto...
-Si. El canto me habitó siempre, me acuerdo en noches de luna, a los tres o cuatro años canturreaba, jugaba y cantaba, en el colegio cantando. Cantaba hasta con los dedos, eso estaba dentro de mí. Fue Aimé quien me dijo por que no cantaba los cantos ancestrales y le dije que no conocía la lengua, ella me dijo apréndala... otro mandato. Una muchacha se apiadó de mí y me enseñó el mapudungum (lengua) y como no teníamos lugar donde aprender y lo hacíamos en las plazas, eramos dos o tres...así empecé el camino y hoy los cantos y las historias me siguen exigiendo saber, aprender cada día un poco más. Es difícil pensar y construír en otra lengua tan antigua y compleja.

-¿En qué situación se encuentran hoy las comunidades?
- Las comunidades están mal, como han estado siempre. La gente ya no está solicitando, está exigiendo lo que por derecho le corresponde y eso está centrado en la gente joven, apoyados en algún lonco o algunas machis de sus comunidades. Hablamos de la nación mapuche, que está de los dos lados de la cordillera, el estado es la construcción de las repúblicas.

- La situación de la mujer en todos los aspectos de la vida
- En relación al pueblo mapuche, en otros sé que no es tan así, los veo tangencialmente. En el caso mapuche tenemos que situarnos en dos tiempos diferentes. Por un lado la antigüedad para hacer una reseña brevísima en los que la dualidad y la circularidad existían en el pasado. Con el tiempo y tanta interferencia, tanta intervención de las culturas europeas, hemos padecido el machismo, es decir la supremacía del hombre sobre la mujer. El acohol ha sido algo que vino a estropear toda la situación y que sucede en nuestras comunidades, la gente que se tutea con nuestros pueblos saben que no descubro nada nuevo. Por eso en los más jóvenes se está viendo que el arte es el instrumento que nos contiene y nos proyecta. Es muchas veces, un pretexto para dar curso a muchas cosas. La mujer hoy toma el mismo compromiso que el hombre, cuando hablamos de ir a recuperar un espacio territorial, ya que tenemos mujeres planificando por que pensamos y no queda excluida, pero esto tiene que ver con la conciencia de tener una tierra para hacer y no para tener, como decía el lonco Calfulcurá. Hay que ser gente de la tierra viviendo en ella.
Hoy trabajamos, estudiamos, sostenemos a las familias con el agravante de ser malmiradas muchas veces porque no cumplimos el estereotipo de lo que piden los medios de comunicación hoy sin importar lo que puede aportar hoy esa mujer.
 
 
la voz del pueblo - 14704/2014
Nada es casualidad

En la foto, se ve a Mariano Lazcano, con sus obras que ilustran a mujeres originiarias.
Escribe María Goicoechea.
¿Que significa ser originario? ¿Qué significa pertenecer a la tierra? ¿Qué entendemos por ser mujer con raíz ancestral? Creo que todas lo somos un poco, en toda mujer hay raíz, pertenencia y origen. En cada mujer hay útero y luna, danza y canto, dolor y poesía, guitarra y kultrum, llanto y tambor, sol y tejido. Todas hilamos nuestra vida cual matras ancestrales, algunas con hilos europeos y otras con lanas teñidas con la propia tierra.
No es fácil, cuando se tiene más conciencia de haber bajado de un barco, cuando se crece con el orgullo de la sangre inmigrante poder entender el desarraigo y el maltrato que nuestros propios abuelos hiceron sobre quienes habitaban estas tierras. Ellos vinieron a colonizar, y muchos otros vinieron a conquistar y acá estaban los que iban a defender lo suyo con lo que tuvieran a mano, de la forma que pudieran. A pesar de todo el dolor, toda la marginación y la violencia, rescato el encuentro de la "gente" (che) esos "che" multiplicados entre huincas y originarios que van trenzando día a día una historia de país.
A mi me fue difícil, criada en la provincia de Buenos Aires, con todas las comodidades de la clase media agropecuaria no llegaba ni a imaginarme la realidad de mis hermanos en las comunidades, los indios eran los del manual, con taparrabos y arcos y flechas. Que imagen alejada y distorsionada de la realidad.
Pero dicen que nada es casual, que el llamado ancestral se da de alguna manera, tal vez sólo se trate de poner el oído en el viento que trae la montaña o apoyarnos en la tierra que vibra. Así llegué a General Roca, provincia de Río Negro o pantano Frío cual es su nombre original y pude contactarme con descedientes de mapuches, compartí la residencia universitaria con Griselda, estudiante de Servicio Socialque hilaba en el telar de palo artesanías y amasaba pan casero. Ahí comencé a aprender, a escuchar, a conocer, a entender las razones del ocultamiento de una historia que no por nada nos avergonzaba y por eso la ocultábamos.
Dicen que nada es casual y cuando regresé a mi ciudad natal, pocos años más tarde, se comenzó a trabajar en la idea de armar un encuentro nacional indígena con el objetivo utópico de acercar la sabiduría ancestral de todas nuestras etnias diseminadas a lo largo y a lo ancho del país. Y se logró, este año 2014, esa asociación va a festejar sus diez años de buscar ese encuentro, esa transculturación que haga que unos seamos parte de los otros y nos unamos en una gran matra tejida con dorados hilos de holandeses y daneses, con las guitarras española y las gaitas galesas, con erques, quenas, pinkullos, sikus y cajas. Los hilos ancestrales nos llevan a caminar en ojotas y descalzos, con alpargatas o botas por la Pachamama (madre tierra) y todos estamos sobre la misma. Los nudos del tapiz los hacen las inmumerables creencias, rituales y practicas sociales.
A veces pienso que tenemos tanto que preguntarnos y repreguntarnos para armar el complicado tejido social que nos contiene, la historia tiene tantas vesiones, cada uno tiene su canto, sus historias familiares, sus anécdotas. Cada uno se emociona con las leyendas y las canciones sean del otro o de este lado del mar.
Nada es casualidad por eso será que provengamos de donde provengamos absolutamente todos nacemos del mismo lugar: un útero de mujer. Venimos de las entrañas y nos conciben de la misma forma. Entonces me pregunto una y otra vez: ¿no será ese un buen punto para comenzar a encontrarnos definitivamente?

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