jueves, 24 de marzo de 2011

la atroz decadencia de la costa de buenos aires

PLACERES PRIVADOS EN ESPACIOS PÚBLICOS

''Refugios Naturales estuvo presente en la 4 Asamblea Regional en Defensa del Medio Ambiente Costero realizada en Miramar - provincia de Buenos Aires. Documentamos la instalación de grotescas construcciones privadas en espacios públicos''
13/03/2011
Walter Raymond
http://www.refugiosnaturales.com.ar/


La degradación costera se ve agravada por la desidia política. La noticia es la constitución de asambleas de ciudadanos que intentan detener la barbarie.

Retroceso de playas y barrancas a lo largo de casi toda la costa, contaminación en balnearios, vertido de efluentes sin tratamiento y el brutal avance inmobiliario apropiándose de los espacios públicos, son, en las palabras de representantes de agrupaciones vecinales, los principales y acuciantes problemas que enfrenta el litoral bonaerense.

Las diversas ponencias de los delegados a la Cuarta Asamblea Regional en Defensa del Medio Ambiente Costero realizada el sábado 12 de marzo en Miramar, provincia de Buenos Aires, Argentina, apoyadas en impactantes imágenes, dan cuenta de ello y permitieron conocer la situación de avanzado deterioro costero y de cierta actitud prescindente de las autoridades comunales ante estos problemas.

Vecinos, funcionarios y los impedimentos de la justicia
Los delegados, llegados desde Mar Chiquita, Las Toninas, Villa Gesell, Pinamar, Mar de Cobo, Punta Mogotes, Laguna de los Padres, Mar del Plata, además de los anfitriones de Miramar y otras localidades desde Punta Rasa hasta Necochea, describieron la situación particular que viven en cada uno de esos lugares.

El principal emergente de esta situación han sido los vecinos. Mujeres y hombres comunes movilizados por el deterioro paisajístico, la pérdida de calidad de vida y las directas consecuencias económicas y sociales para las poblaciones costeras. Este interés y participación, tropieza, sin embargo, con las trabas burocráticas y el reiterado desinterés de funcionarios y legisladores comunales, provinciales y nacionales. La Justicia, por su parte y a instancia de los vecinos, ha intervenido dictando sentencias que, lamentablemente, no han tenido el cumplimiento efectivo que la emergencia requiere.

La apropiación del espacio público para negocios privados
Una constante, a través de las diversas ponencias de los oradores, fue la sistemática apropiación de espacios públicos para la realización de negocios privados. Se destacaron tres casos pero que resultan paradigmáticos:

-La apropiación y severa modificación del ambiente costero en Villa Gesell por un emprendimiento turístico privado.

-La apropiación y severa modificación ambiental en el Vivero Municipal de Miramar, por parte de un complejo turístico privado.

-La apropiación y severa modificación de uno de los escasos humedales costero que aun persisten en la Reserva del Puerto en Mar del Plata, para la realización de un complejo deportivo privado.

En los tres casos hubo sentencias judiciales favorables al interés ciudadano. En Villa Gesell se ha podido detener la construcción pero el daño ambiental resulta casi irreversible. En los otros dos casos las construcciones no solo están allí, sino que prosiguen. Esa situación, por reiterada, pareciera constituirse en un preocupante modo de operación a lo largo de todo el litoral bonaerense.

El sistema de apropiación, pareciera estar constituido por tres componentes básicos:

La cesión inconsulta e irregular o directa apropiación prepotente de espacios públicos como playas, viveros, humedales y otras áreas verdes o naturales que aun perduran en la costa para la realización de actividades económicas privadas.

La inmediata modificación del ambiente obtenido con topadoras y maquinarias (la teoría del hecho consumado) y la acelerada construcción en el área despejada.

Por último, la propaganda argumental de que dichos emprendimientos generan puestos de trabajo en la zona y que representan el progreso costero en áreas improductivas.

Este sistema perverso, para ser tan efectivo como evidentemente lo viene siendo, requiere de la participación activa o pasiva de la Justicia. Pasiva, a través de su imposibilidad para garantizar el cumplimiento efectivo de sus resoluciones o de la exasperante lentitud para resolver los conflictos planteados. Resultaría inquietante que se confirmara alguna participación activa, con fallos que pudieran avalar o contemplar en parte o totalmente los intereses privados por sobre los públicos y comunitarios.

Incógnitas a resolver
Esta importante muestra de participación ciudadana es todavía incipiente, limitada. Requiere de una ardua labor de difusión de la problemática y sus consecuencias económicas, sociales y sanitarias en el seno de las comunidades que habitan.

Difícilmente, las teorías alumbradas en la segunda mitad del siglo XIX referente a la captación y movilización de masas durante los inicios de la Era Industrial, resulten efectivas en plena Era Tecnológica del siglo XXI. La situación objetiva es muy diferente. Los jóvenes que integran estas asambleas, debieran quizás, alumbrar nuevas formas de divulgación y participación. El afecto y la simpatía a sus propuestas que puedan lograr en sus comunidades, es lo que realmente cambiará la relación de fuerzas con los poderes ejecutivos legislativos y judiciales comunales.


Conclusiones de esta situación

El litoral bonaerense se está degradando velozmente. En parte por causas naturales, pero en enorme proporción a errores y acciones depredatorias del hombre sobre la naturaleza. El daño realizado con la fijación de dunas, las construcciones invasivas del ambiente costero, la depredación de los diversos ecosistemas que conformaban y sostenían la biodiversidad y equilibrio costero, le han quitado a la franja costera su sustento.

La conmovedora tarea que han emprendido algunas personas contra viento y marea, nunca más apropiado el término, en defensa de la naturaleza, biodiversidad costera y la convivencia ecológica de sus comunidades con el medio ambiente, es sumamente valiosa pero sería lamentable que se terminara diluyendo.

Estaríamos ante un pérdida irreparable no solo del ambiente costero, sino también una pérdida social y humana de enormes proporciones, si las posiciones principistas o fundacionales se antepusieran a la charla amena y llana con el vecino de al lado, la vecina en el supermercado y los comerciantes locales


http://www.suite101.net/content/la-atroz-decadencia-de-la-costa-de-buenos-aires-a44085

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