bajadas

la voz del pueblo - 03/02/2011
suben la polémica las bajadas a la playa

La polémica por las bajadas vehiculares en las playas no tiene fin, y está apuntada fundamentalmente a Claromecó, donde desde que se estableció la ordenanza al respecto tras un estudio efectuado sobre las costas del distrito, se ha convertido en un tema de fuertes discusiones.
Ayer, la directora del Organismo Descentralizado Claromecó Servicios Turísticos fundamentó los motivos por los cuales reconstruyó con tosca una de las bajadas a la playa, sobre Dunamar, y el bloque de concejales de la UCR volvió a salir al cruce.
En principio recordaron que el pasado 31 de enero enviaron una nota a María Angélica Souto, en la cual le solicitaban que "adecue en forma urgente las bajadas a la playa, recientemente construidas con tosca".
Asimismo le recordaban que la ordenanza 5696/07 dice del tránsito en la playa que "el acceso de vehículos hacia la playa deberá efectuarse exclusivamente por las bajadas autorizadas, que deberán ser construidas de manera de evitar la contaminación de la playa con restos de materiales y que puedan ser removidas una vez transcurrida la temporada estival.
De la misma manera solicitamos proceda a la limpieza de piedras del área de playa correspondiente a dichas bajadas".
Por otra parte, los concejales radicales hicieron mención a este medio que esa ordenanza fue hecha en base a un estudio sobre determinación de la problemática costera de las playas y médanos del Partido de Tres Arroyos, incluido en un trabajo efectuado sobre todo el litoral marítimo bonaerense.
Los profesionales actuantes, pusieron de manifiesto que la bajada de vehículos es dañina para la playa y biota costera, pero si el municipio considera que son imprescindibles para fomentar el turismo, deben realizarlas cada una distancia entre sí superior a los 2000 metros y hacerlas coincidir con la zona de bajada al mar de gomones y motos de agua.
Asimismo sugieren que las bajadas deben estar preferentemente al este de cada pueblo y no pueden estar habilitadas durante todo el año, para que playa y médanos tengan tiempo de recuperarse. De allí surge que las bajadas deben construirse de material removible y no contaminante.
Desde el bloque radical se remarcó que la ordenanza no fue hecha en base a una ocurrencia del momento, sino en base precisamente a ese estudio, e insisten que se debe cumplir con la normativa vigente.