la voz del pueblo - 08/01/2010
residuos: un largo camino

El tratamiento y disposición final de los residuos urbanos plantea la necesidad de avanzar en un cambio tan imprescindible como inevitable. Nada menos que 40 toneladas de residuos genera la población de la ciudad de Tres Arroyos cada día, por lo cual se requiere contar con sistemas que reduzcan la contaminación a los niveles mínimos posibles y le otorguen un lugar central a la recuperación de aquellos desperdicios que se pueden reciclar.
En un rápido ejercicio de la memoria, retrocediendo una década en el tiempo, podrá recordarse que el basurero municipal presentaba las condiciones habituales de una disposición a cielo abierto. Era una clara asignatura pendiente en un tema que debe reconocerse es complejo, porque son múltiples los factores que operan cuando se busca dar solución a la disposición de la basura. No es casual que en grandes centros urbanos, la falta de espacios con ésta finalidad por la saturación de los lugares disponibles suele ser motivo de discusiones políticas y plantea verdaderos dilemas para las autoridades.
El predio en nuestra ciudad muestra cambios evidentes. Una organización de los sectores, la delimitación mediante un alambrado perimetral y una parquización parcial, en el marco de la implementación del relleno sanitario, constituyen algunas modificaciones logradas en los últimos años.
De igual manera, se inauguró la planta de reciclado en San Francisco de Bellocq, experiencia que será de utilidad para llevar esta práctica en el futuro a Tres Arroyos. También ha sido positivo el Ecocanje, con el compromiso por parte de las nuevas generaciones que dan impulso a una relación más razonable con el medio ambiente y al cuidado de recursos no renovables.
Queda mucho por hacer. Como siempre ha ocurrido y aunque en una cantidad más reducida que en períodos económicos de crisis, los cirujas o trabajadores del basurero siguen en el mismo lugar, en similar situación y expuestos en un ámbito de insalubridad. Más allá de algunas referencias generales por parte de funcionarios, su inclusión en un trabajo en mejores condiciones -vinculado a lo que hacen todos los días, el reciclado- parece todavía lejana. En este sentido, no hay un proyecto concreto o definido.
Contar con un sistema mixto de relleno sanitario y reciclado demandará un tiempo que -según indicó la directora de Medio Ambiente, Adriana Dimarco- no puede ser precisado, por las erogaciones en maquinarias y otras medidas que van asociadas siempre a un costo económico. Por lo pronto, se está iniciando la construcción del galpón donde se desarrollarán las tareas para la recuperación parcial de los residuos.
Como una política de Estado municipal, en la gestión que se inicie en diciembre próximo -en forma independiente del partido y del candidato a intendente que tenga la responsabilidad de conducir la comuna- habrá que profundizar un cambio para abarcar además de un tratamiento mixto, la mayor participación de vecinos en la separación domiciliaria (aún escasa, de aproximadamente el 35 por ciento) y lo que adquiere todavía más relevancia, la inclusión de los trabajadores del basurero en un marco laboral digno