martes, 24 de enero de 2017

información sobre alacranes

“Sin cucarachas, no hay alacranes”

Una de las principales medidas para prevenir la presencia de alacranes o escorpiones es combatir a las cucarachas, que les sirven de alimento y los atraen, afirmó el doctor Carlos Damin, jefe de Toxicología del Fernández.
"La presencia de alacranes es natural en la ciudad de Buenos Aires, por lo que no es raro que se produzcan accidentes sobre todo en primavera y verano, que es cuando salen. Como comen cucarachas una buena forma de prevenirlos es fumigarlas, ya que si no hay cucarachas no hay alacranes", dijo Damin a Télam.
Tras la aparición de varios casos de picaduras en la Ciudad, el especialista afirmó que otro factor "fundamental" para combatir a esos insectos es la higiene: "La fumigación es relativamente efectiva, sobre todo para las cucarachas, pero la limpieza y la higiene son fundamentales para evitar accidentes", aseguró.
Consultado sobre los motivos de un escorpión a la hora de picar, Damin señaló que "el bicho pica cuando se siente atacado, pero no porque sí".
de: lavozdelpueblo.com.ar - 17/01/2017



motivos por los cuales se ven más alacranes

Durante el verano, el fenómeno de los alacranes encendió las luces de alerta en todo el país. ¿Se trata de algo nuevo? Definitivamente no.
La especie peligrosa para el ser humano llegó a Buenos Aires a principios del siglo pasado introducido accidentalmente por el hombre, y su población en superficie aumenta durante la primavera y el verano.
Sin embargo, los investigadores del Conicet consultados remarcan la incidencia climática en este escenario y describen las características del animal. Conocerlo, argumentan, incrementa las posibilidades de paliar las consecuencias de sus picaduras.
“Durante esta época siempre hubo casos, pero el incremento de lluvias y la mayor humedad y calor de este año, generaron que la gente vea más alacranes”, explica, en diálogo con Agencia CTyS-UNLaM, Alda González, investigadora del Conicet y especialista en Aracnología.
Son animales nocturnos que en ambientes naturales se mantienen ocultos en lugares oscuros, entre escombros, leña, o la corteza de árboles.
Las construcciones y la ocupación de espacios por las personas les permitieron colonizar el subsuelo de la ciudad. De allí al hogar, un solo paso.
¿Cómo distinguirlos? Aunque todas sus variantes poseen veneno para cazar su alimento, identificarlos es clave para saber cómo actuar. Según, Andrés Ojanguren, investigador del Conicet que trabaja en el Museo Argentino de Ciencias Naturales, “Tityus trivittatus se diferencia de Bothriurus bonaeriensis, la otra variante presente en el territorio porteño, por ser de color amarillo claro con tres líneas oscuras sobre su lomo y tener pinzas muy finas, mientras que Bothriurus es de color castaño oscuro, casi negro, y posee pinzas gruesas”.
En los últimos diez años se registraron al menos 50 muertes por esta causa en el país. La toxicidad del veneno afecta con mayor gravedad a los niños, en quienes la picadura es mucho más dañina.
En diálogo con CTyS-UNLaM, Ojanguren explica que la dosis inoculada usualmente no llega a ser mortal en adultos por la baja relación entre la cantidad de veneno inyectado respecto a la masa corporal.
Alda González, también docente titular en la Universidad Nacional de La Plata, asegura que es fundamental que los alacranes no penetren en las casas. Se deben cubrir sumideros y las rejillas con telas metálicas de trama fina, filtrar la salida de los desagües y evitar las hendiduras de las puertas y ventanas.
Comen cucarachas y otros insectos. Sin embargo, pueden estar meses sin alimentarse y, por eso, la fumigación no ofrece una solución completa.
Ojanguren agrega que llevando a cabo las medidas preventivas podría reducirse “en un 90% los accidentes y el contacto con escorpiones”, ya que estos ya están definitivamente instalados en el subsuelo de la ciudad y sólo entran en contacto con lo humanos cuando accidentalmente abandonan sus refugios habituales.
de: lavozdelpueblo.com.ar - 23/01/2017

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