la voz del pueblo - 09/06/2012
El Museo Regional Aníbal Paz llega a las bodas de plata
La entidad que atesora la historia de la localidad cumple 25 años y lo celebrará con una acto en Quelaromecó. Habrá un reconocimiento a Nelly Ferrando de Paz, esposa de quien fuera el principal propulsor del museo
Nelly Ferrando de Paz
El Museo Regional Aníbal Paz cumple hoy 25 años de vida, y lo celebrará con un acto a realizarse en el espacio de arte Quelaromecó. Desde las cuatro de la tarde, los chicos del periódico Mundo Claro presentarán diversas actividades desarrolladas en sus talleres de arte, y a las seis de la tarde dará comienzo la conmemoración.
Habrá un reconocimiento a Nelly Ferrando de Paz, esposa de quien fuera el principal propulsor del museo, Aníbal Paz, y todo un emblema para la institución y para todo Claromecó. Ferrando hace un par de años que no vive en Claromecó, aquejada por algunos problemas de salud. Esta será su vuelta a la localidad, y un momento propicio para rendirle un esperado y merecido homenaje.
En el acto se proyectará también un documental de producción propia, donde se cuenta la historia de la pesca artesanal de Claromecó, contada por sus propios protagonistas. También se inaugurará una muestra de pinturas de las lanchas de pesca locales. Para ello se convocó a diversos artistas, conocidos y no, que hayan retratado en sus trabajos los pintorescos barquitos amarillos. Esta muestra permanecerá habilitada durante todo el mes en Quelaromecó.
La historia del museo
Tras la vuelta de la democracia, el gobierno nacional convocó al Segundo Congreso Pedagógico Nacional. La ley fue promulgada en 1984, y en los años se siguientes se realizó un amplio debate en todo el territorio argentino en torno a la educación. Fue así que en setiembre de 1986 en Claromecó se llevó a cabo una de las reuniones para presentar proyectos educativos. El encuentro fue en la Escuela 11, y participaron instituciones intermedias. Para ese entonces Aníbal Paz tenía el recordado bar El Farolito en calle 28 entre 9 y 11, y por su cuenta coleccionaba todo tipo de objetos históricos que los exhibía orgulloso en su local.
Fue a la salida de esa reunión donde un grupo de personas, entre ellos Fermín Massigoge, Luis Iturricastillo y el propio Paz, tuvieron la idea de crear un museo, aprovechando la colección de Aníbal.
Fueron convocando personas interesadas, y el 10 de junio de 1987, un día como hoy hace exactamente 25 años, se realizó la primera reunión formal de la comisión pro museo. Fue el nacimiento de la institución.
Aníbal Paz había nacido en un establecimiento de campo que perteneciera a la ex estancia San Francisco, de la familia Bellocq. Desde siempre estuvo interesado en recopilar elementos históricos del lugar, y cuando se le propuso la idea no tuvo ningún reparo en compartir toda su colección. Por eso es que el museo lleva su nombre, porque su aporte fue vital para el nacimiento y posterior desarrollo de la institución.
Tras su fallecimiento, su esposa Nelly Ferrando tomó las riendas de la entidad, y si bien actualmente de hecho no forma parte, los integrantes de la comisión directiva la tienen como jefa espiritual del grupo.
El sueño de la sede propia
En un principio el museo funcionó en una vivienda de calle 9 entre 28 y 30, hasta que le fue cedido un sector de la ex oficina de turismo en calle 28. Allí estuvo durante varios años. Cuando se rediseñó el Organismo Descentralizado y comenzó la construcción de la actual sede del Banco Provincia, el museo comenzó a atender en lo que fuera la confitería de la ex terminal, lugar donde actualmente se encuentra. A partir de 2007 cuenta con personería jurídica, y fue en ese momento cuando la comisión directiva comenzó a proyectar la sede propia.
En principio la Municipalidad le cedió al museo el terreno de calle 11 entre 30 y 32. Cuando se convocó a las entidades intermedias locales para el remate de lotes del año pasado, el Museo Regional presentó un proyecto de construcción que fue aprobado. Así fue que hace exactamente un año, el día del cumpleaños 24, la institución colocó la piedra basal de su proyecto, en un importante acto que convocó a mucha gente.
Actualmente el Museo ya recibió una parte del subsidio por la venta de terrenos, por lo cual es inminente el comienzo de la construcción. Se trata de un importante subsuelo donde funcionará de hecho el museo. Las dimensiones serán amplias, puesto que está pensado a futuro, teniendo en cuenta que la actividad museológica así lo requiere. Es un proyecto ambicioso, que seguramente llevará tiempo, pero que está en vías de empezarse.
Habrá un reconocimiento a Nelly Ferrando de Paz, esposa de quien fuera el principal propulsor del museo, Aníbal Paz, y todo un emblema para la institución y para todo Claromecó. Ferrando hace un par de años que no vive en Claromecó, aquejada por algunos problemas de salud. Esta será su vuelta a la localidad, y un momento propicio para rendirle un esperado y merecido homenaje.
En el acto se proyectará también un documental de producción propia, donde se cuenta la historia de la pesca artesanal de Claromecó, contada por sus propios protagonistas. También se inaugurará una muestra de pinturas de las lanchas de pesca locales. Para ello se convocó a diversos artistas, conocidos y no, que hayan retratado en sus trabajos los pintorescos barquitos amarillos. Esta muestra permanecerá habilitada durante todo el mes en Quelaromecó.
La historia del museo
Tras la vuelta de la democracia, el gobierno nacional convocó al Segundo Congreso Pedagógico Nacional. La ley fue promulgada en 1984, y en los años se siguientes se realizó un amplio debate en todo el territorio argentino en torno a la educación. Fue así que en setiembre de 1986 en Claromecó se llevó a cabo una de las reuniones para presentar proyectos educativos. El encuentro fue en la Escuela 11, y participaron instituciones intermedias. Para ese entonces Aníbal Paz tenía el recordado bar El Farolito en calle 28 entre 9 y 11, y por su cuenta coleccionaba todo tipo de objetos históricos que los exhibía orgulloso en su local.
Fue a la salida de esa reunión donde un grupo de personas, entre ellos Fermín Massigoge, Luis Iturricastillo y el propio Paz, tuvieron la idea de crear un museo, aprovechando la colección de Aníbal.
Fueron convocando personas interesadas, y el 10 de junio de 1987, un día como hoy hace exactamente 25 años, se realizó la primera reunión formal de la comisión pro museo. Fue el nacimiento de la institución.
Aníbal Paz había nacido en un establecimiento de campo que perteneciera a la ex estancia San Francisco, de la familia Bellocq. Desde siempre estuvo interesado en recopilar elementos históricos del lugar, y cuando se le propuso la idea no tuvo ningún reparo en compartir toda su colección. Por eso es que el museo lleva su nombre, porque su aporte fue vital para el nacimiento y posterior desarrollo de la institución.
Tras su fallecimiento, su esposa Nelly Ferrando tomó las riendas de la entidad, y si bien actualmente de hecho no forma parte, los integrantes de la comisión directiva la tienen como jefa espiritual del grupo.
El sueño de la sede propia
En un principio el museo funcionó en una vivienda de calle 9 entre 28 y 30, hasta que le fue cedido un sector de la ex oficina de turismo en calle 28. Allí estuvo durante varios años. Cuando se rediseñó el Organismo Descentralizado y comenzó la construcción de la actual sede del Banco Provincia, el museo comenzó a atender en lo que fuera la confitería de la ex terminal, lugar donde actualmente se encuentra. A partir de 2007 cuenta con personería jurídica, y fue en ese momento cuando la comisión directiva comenzó a proyectar la sede propia.
En principio la Municipalidad le cedió al museo el terreno de calle 11 entre 30 y 32. Cuando se convocó a las entidades intermedias locales para el remate de lotes del año pasado, el Museo Regional presentó un proyecto de construcción que fue aprobado. Así fue que hace exactamente un año, el día del cumpleaños 24, la institución colocó la piedra basal de su proyecto, en un importante acto que convocó a mucha gente.
Actualmente el Museo ya recibió una parte del subsidio por la venta de terrenos, por lo cual es inminente el comienzo de la construcción. Se trata de un importante subsuelo donde funcionará de hecho el museo. Las dimensiones serán amplias, puesto que está pensado a futuro, teniendo en cuenta que la actividad museológica así lo requiere. Es un proyecto ambicioso, que seguramente llevará tiempo, pero que está en vías de empezarse.
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