la voz del pueblo - 10/09/2011
Continuaba la ardua lucha para detener el fuego en Orense
Tras una noche complicada, ayer a la tarde se organizó una "guardia de cenizas" en Forestal Huinca Loo.
Por la mañana, el intendente visitó parte de la zona afectada
Mientras los bomberos de Orense trabajan en una estrategia para mantener controladas las cenizas de las que podría resurgir el fuego, el intendente Carlos Sánchez visitó ayer por la mañana el establecimiento Forestal Huinca Loo, donde dialogó con los servidores públicos del distrito y la región sobre las tareas que se llevaron adelante en el lugar. El jefe comunal también recorrió parte de las zonas afectadas y expresó su preocupación por las consecuencias provocadas por el siniestro.
Realizó esta actividad acompañado por el delegado de Orense, Raúl Ascat, oportunidad en la que dejó trascender que uno de los aspectos que el municipio considera muy importante es que los propietarios del campo concreten la apertura de caminos internos, para que los bomberos puedan trabajar en condiciones adecuadas ante el fuego.
Tal como indicó el intendente, ese será un tema a analizar en un encuentro con los responsables del predio, con la finalidad de ampliar las posibilidades de control y reducir los riesgos de propagación del fuego.
Al producirse la visita del intendente la situación se encontraba más controlada, si bien persistía el peligro latente en caso de que se intensifique la velocidad de viento.
En ese sentido, el comandante mayor del Cuartel del Bomberos de Orense, Roberto Héctor, afirmó que "hoy (por ayer) está bastante tranquilo, porque lo que fue hasta hoy (por ayer) a las 6 de la mañana, se nos había complicado mucho, ya que había agarrado todo lo que es acacias, algo que todavía no había sido alcanzado por el fuego".
Fue en ese momento cuando se decidió llamar a los colaboradores de Claromecó: "Se nos había complicado un poco y llamamos a Claromecó, mientras que la gente de San Cayetano permanecía del otro lado del arroyo. Los demás se fueron en la noche del jueves y el resto ese mismo día a la mañana", agregó.
Control
Para controlar el fuego, el comandante Héctor organizó una guardia de cenizas: "Con las autobombas paradas en un lugar sin moverse echando agua en forma constante, con chorros continuos que se autoabastecían con un camión cisterna que buscaba el agua, cargaba a los vehículos de bomberos y volvía a hacerlo en la laguna de la Forestal", explicó.
Anoche, al cierre de nuestra de edición, había unas veinte personas trabajando en el lugar, "aunque llegó a haber cincuenta", recordó.
Cabe recordar que este siniestro empezó el 31 de julio, se revivió por el viento y la arena, que sigue caliente abajo de la superficie, y levanta lo que había bajo los pinos todavía prendido: "Encima no llovió para nada y eso es lo más perjudicial", observó antes de referirse al avance de las llamas sobre el casco de la estancia: "En este momento el fuego está pegado a la casa, pero todavía no le pasó nada, estamos en el momento que más cerca estuvo de la propiedad", indicó antes de confirmar en la despedida que todo el personal sigue hidratando con agua durante toda la noche, al tiempo que pondrán una guardia de cenizas todo el día", concluyó.
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