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diez preguntas a... Arnaldo Noejovich

Sábado, 28 de Abril de 2012 

ARNIE NOEJOVICH

Reside en Claromecó. Se reconoce y lo reconocen como Arnie. Es un referente de la biblioteca y tiene mucho para contar. Con él iniciamos una nueva sección

Nació el 18 de abril de 1945 ("primera mitad del siglo pasado" dice él) en la capital federal. Según su DNI es Arnaldo Norberto Noejovich, pero se reconoce y lo reconocen como Arnie. De profesión periodista, pero ha realizado actividades muy diferentes. Se autodefine estudiante compulsivo, por eso actualmente asiste a talleres del PEMTA en el CRESTA. Dice amar las letras y sueña con publicar sus propios cuentos. Afirma que el título de escritor le queda grande, por eso se reconoce como un "enhebrador de palabras".

1).- ¿Cuándo y cómo conoció Claromecó?
- Lo conocí hace unos 30 años. Me trajo la casualidad buscando un lugar pacífico en el que reponer energías todos los veranos después de un año intenso en capital. En ese entonces vivía en el Gran Buenos Aires y trabajaba en pleno centro porteño.

2).- ¿Por qué tomó la decisión de vivir en la localidad?
- Poco a poco los viajes a Claromecó se hicieron más frecuentes. Ya no eran sólo vacaciones. Así fue como la idea de vivir aquí fue tomando forma. No fue fácil. Llevó muchos años pero por fin se concretó. Pienso que ha sido una de mis decisiones más acertadas. Creo que cuando uno da los pasos correctos se llega a la meta. Y aquí estoy. Espero que para siempre.

3).- ¿Cuándo comenzó a trabajar en la biblioteca?
- No tengo presente una fecha. Sé que hace unos cuantos años. En realidad pienso que el tiempo no es lo que importa sino la intensidad con la que se asume el compromiso. Desde fines de 2010 presido la comisión de la Biblioteca. Pero eso es solamente un detalle porque desde cualquier lugar es posible trabajar por un objetivo.
4).- ¿Cómo funciona la institución en una localidad turística donde el verano difiere notablemente del invierno?
- Igual que con las estaciones. Lo que cambia es la "temperatura" y el ritmo. En temporada todo es vértigo. Es por eso que todo pasa muy rápido. Tiene el atractivo de conocer gente de otros lugares y se disfruta el grado de participación del turista y los elogios que nos hacen. Sobre todo los que se refieren a la calidad del material.
Después todo se aletarga como en la naturaleza. Ahí comienza el "tiempo de gestación" de los proyectos.
5).- ¿Cómo nació la idea del nuevo edificio de la institución?
- Cuando llegué a la biblioteca ése era un sueño que ya había sido soñado por mucha gente. Le toca a esta comisión la alegría de ver el comienzo de la concreción.
Durante mucho tiempo no fue más que eso: un deseo profundo y casi imposible. Pasaron más de cincuenta años. Hubo momentos de euforia y otros de desilusión.
El año pasado el gobierno municipal realizó una venta de lotes cuyo producido fue distribuido entre las instituciones y no es necesario contar nada más, la primera parte de la casa propia es una realidad.

6).- ¿Cómo es la obra y cuándo se inaugura?
- El proyecto final consta de tres etapas que superarán los 200 m2. Puede parecer demasiado ambicioso pero somos conscientes de que es necesario crecer con los ojos puestos en el Claromecó del futuro. Si nos dejamos llevar la imaginación no tiene límites.
En cuanto a la inauguración pensamos que haremos algo así como una previa en los próximos meses. La instalación definitiva es un tema complejo, lento y difícil. Tendremos que encararlo de manera muy organizada para evitar inconvenientes y retrocesos.
7).- Además del préstamo de libros ¿Qué otras actividades tiene hoy en día la biblioteca?
- La "biblio", como nos gusta llamarla cumple una función de servicios a la comunidad que va más allá del préstamo. Este año están funcionando varios talleres: Pintura (para niños y adultos) a cargo de Adriana Manriquez; Joyería, por Tichi Lagún; Ajedrez (niños y adultos) llevado adelante por Claudio Lozano y Escritura Creativa que ya lleva varios años y tengo el gusto de coordinar. Probablemente se agregue algún otro. Además, hacia mitad de año retomaremos el ciclo de cine de los domingos por la tarde.
8).- ¿Qué actividades hay programadas?
- En principio vamos a lanzar la "campaña del litro de pintura" porque es algo a lo que no llegamos con el subsidio oficial. Sabemos que vamos a lograrlo porque la comunidad es de colaborar fuertemente. En ese tema descontamos la ayuda de la Comisión de Apoyo que fue creada por Josefa "Pepa" Chedrese, que fue una de las soñadoras del proyecto.
Para seguir recaudando fondos volvemos a los famosos "locros patrios" que hicimos hace un par de años. También venta de postres y otros artículos en distintos momentos del año. Porque más allá del edificio siempre son necesarios fondos para la compra de material.
También se está poniendo en marcha una idea de Margarita Tourn, bibliotecaria de la institución, que consiste en convocar a toda la comunidad para colaborar en tareas de ordenamiento y clasificación de libros. Es algo que todos podemos hacer y que fomenta en la gente el sentido de pertenencia a lo que suelo llamar "la más universal de las instituciones de la cultura". Y lo afirmo porque una biblioteca nos abre sus puertas desde la niñez hasta los últimos días.
Por último, se confeccionaron los listados de los libros a comprar en la Feria del Libro 2012 gracias al subsidio que recibimos de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares.
9).- ¿Qué elige la gente en Claromecó para leer?
- Claromecó no escapa a la generalidad del mundo. Hoy los gustos son variados: novelas románticas, cuentos, actualidad política, ensayos, novela histórica, autoayuda.
Las novelas de vampiros y "de miedo" son muy buscadas por los más jóvenes. Terror y policiales son subgéneros muy leídos.
10).- ¿Qué es para usted un libro?
- Siempre digo que las palabras no tienen dueño, son antiguas y siempre las mismas. Y que la habilidad del escritor está en lo que logra componer con ellas. Eso es, básicamente, lo que constituye "el cuerpo" de un libro, su forma concreta.
Pero más allá de eso el libro es un amigo fiel, algo que puede acompañarnos en el viaje de la vida en un bolsillo, debajo de la almohada y sobre todo en nuestro interior ayudándonos a construirnos.