“Se jubiló” el molino eólico
Si bien es una noticia previsible, no deja de ser "un poco triste", como la definió Daniel Pícaro. Es que finalizó la vida útil del molino eólico ubicado en cercanías de Claromecó. Esta certeza surge desde el Programa Provincial de Incentivos a la Generación de Energía Distribuida (Proinged).
Técnicos efectuaron una revisión y se estima que debe afrontarse un costo de entre 150.000 y 200.000 euros para ponerlo nuevamente en funcionamiento durante otros cuatro o cinco años. "No se justifica, es imposible recuperar la inversión. El Estado todavía está pagando muy poco el kilowatt producido por los molinos", argumentó el presidente de la cooperativa. Se encuentra detenido hace aproximadamente un año. "Cumplió su vida útil, que es de 15 años -sostuvo-.
Nos pidieron información sobre el lugar de ubicación porque hay interés a nivel nacional y provincial, más del sector privado que del Estado, para la creación de parques eólicos. Servirían los sistemas de conexión de cables. Pero es ya pensando en las perspectivas a futuro". Forma parte del paisaje de Claromecó y es atractivo observarlo al ingresar o dejar la localidad. Pícaro señaló que "hablaremos con gente capacitada que hacemos con esto, da siempre un impacto agradable a la vista".
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