pioneros de claromecó

lu24 - 01/12/2012

se entregaron los premios agua clara 2012

a don ángel fangauf

(recibió su hijo)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Llegó en 1956, hace más de medio siglo, a lo que por entonces era un paraje inhóspito. Ese lugar hoy se llama Dunamar y mucha de su belleza se debe a este hombre que fijó centenares de dunas y plantó miles de árboles que hoy disfrutamos todos.

Convirtió con sus manos y su inteligencia, un páramo en un extenso bosque verde. Yerno de Ernesto Gesell, también plantó los primeros tamaríscos, planta resistente al duro clima del lugar. Pisando los 90 años, hoy sigue apasionado por la continuidad de su obra, tan importante para el desarrollo turístico y forestal de la región. Por su labor perseverante y tan positiva, es Premio Agua Clara 2012, don Ángel Fangauf.

 

 

víctor dubovik

 

 

Conoce Claromecó como la palma de su mano. Se formó en la vieja Escuela Agrícola del lugar, como una premonición de lo que sería su vida en contacto con la naturaleza. Llegó a ser delegado comunal en su pueblo y aun sigue siendo un hombre de consulta, cada vez que alguien quiere saber algo de la historia de la villa balnearia.
Quiso plasmar en imágenes su lugar en el mundo y así nació Casa Víctor, para asesorar en fotografía, camping y elementos para la vida al aire libre a los que llegaban a Claromecó a visitarlo cada año. Pero un día, el fuego destruyó toda esa obra y como hombre de tesón comenzó de nuevo.
Hoy su vida transcurre en su vivero, asesorando a quienes no conocen las especies aptas para el lugar y además brindando cursos en forma desinteresada. Un luchador de estirpe, es Agua Clara 2012, el señor Víctor Dubovik.