martes, 1 de marzo de 2011

creación de áreas naturales protegidas

la posibilidad de invertir en la naturaleza, por qué no?

Quienes asumimos la tarea de colaborar en la protección del medioambiente y la biodiversidad, sabemos del general desdén, con que amplios sectores de la sociedad, percibe los esfuerzos en ese sentido. Los funcionarios y empresarios, por su responsabilidad ejecutiva y facilitadora de la labor que encaran las diversas organizaciones civiles, también actúan con desdén. Probablemente porque aún no han podido visualizar los beneficios económicos directos e indirectos, y además políticos, de una actitud positiva hacia la preservación de la naturaleza.

Probemos a vivir y producir, con solo la mitad de la energía eléctrica

El 41% de la energía hidroeléctrica que se genera en Argentina, proviene de fuentes de agua situadas y protegidas en parques nacionales. También podríamos probar prescindir del agua potable. Los 600.000 habitantes de la Ciudad de Salta, en Argentina, son abastecidos de agua potable proveniente de la cercana Reserva Las Costas. Esta situación es similar a la de 33, de las 105 ciudades más grandes del mundo, cuyo suministro proviene de fuentes situadas en áreas naturales protegidas.
Difícilmente, podría subsistir la provincia de Córdoba tal como la conocemos actualmente, sin la Reserva Hídrica Pampa de Achala, fuente de agua potable de una extensa y productiva región. Sin embargo, no debemos limitar los beneficios de la preservación y protección de áreas protegidas a las fuentes y reservorios de agua potable, también son fuente de otros recursos. El 28% de las plantas utilizadas en la industria farmacéutica, fueron descubiertas o provienen, de áreas naturales bajo protección. Directa o indirectamente los ecosistemas naturales, nos brindan beneficios tales como medicinas, polinización de cultivos, limpieza del aire y el agua entre varios otros "productos". Lo que resulta más relevante, es que estos servicios, no podrían ser reemplazados por fábricas u otros sistemas de producción. Son las áreas naturales protegidas, nuestra posibilidad de mitigar los efectos del cambio climático, morigerando las alteraciones que se están produciendo y posibilitando la producción de alimentos de origen agropecuario.

La funcionalidad económica de las áreas naturales protegidas

La cuantificación económica de los servicios ambientales, sin dudas, debería ser incluida en el cálculo del PBI (Producto Bruto Interno) de una Nación. En función de la trascendental importancia del volumen económico de la productividad de la naturaleza. De acuerdo al Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se estima en 33 trillones de dólares anuales, el beneficio que producen las áreas naturales al mundo. Esto representa casi dos veces el producto bruto interno mundial. Con estos datos a la vista, podemos considerar que si desaparecieran las áreas naturales protegidas, y con ellas la producción de casi dos PBI mundiales anuales, la debacle económica y social, por el hambre, sed, enfermedades y por último, las guerras por apropiarse de lo que queda, pondrían a la humanidad en serio riesgo.

Invertir en conservar ambiente y biodiversidad

La licenciada Flavia Broffoni, de la Fundación Vida Silvestre Argentina define, “La valoración económica es importante, y se puede hacer incorporando los servicios ambientales en los costos de producción e internalización de los costos ambientales”
Para las empresas, siempre será mucho más económico, invertir en áreas naturales que cerrar una empresa. Para los políticos, sus mensajes tienen mejores posibilidades de ser escuchados, cuando se pronuncian en períodos de tranquilidad social, que bajo agitación social producida por inundaciones, enfermedades, hambre, sed y violencia.
Imaginemos, por un instante, que la desmesurada depredación que se ejerce sobre la selva de Yungas, en la cual se sitúa la “Reserva las Costas”, en la provincia de Salta, daña o afecta la capacidad de la cuenca para producir agua potable. Cuál sería el costo de generar agua potable diariamente para 600.000 personas, quién lo asumiría y como lo realizarían, es una de las incógnitas. Si eso no fuera posible, cuál podría ser entonces el futuro de la población de la ciudad, de la propia Ciudad de Salta y el de las empresas y políticos de la zona. Adónde migraría esa población y como sería recibida en otros lugares, es la otra incógnita. Sin embargo, en Argentina hoy solo se protege un 7,71% de su territorio. Pero más preocupante aún, es que más de la mitad de esa superficie (56,7%), tiene un grado nulo de control.

Fuentes:
Fundación Vida Silvestre Argentina
Las Áreas naturales protegidas de la Argentina – 2007 Administración de Parques Nacionales
PNUMA Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
CBD Convenio para la Diversidad Biológica -NU

Walter Raymond – Refugios Naturales
http://www.refugiosnaturales.com.ar

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