la voz del pueblo - 26/10/2011
Fiesta
Imposible no pensar en "Fiesta", aquella canción con la que Joan Manuel Serrat nos ha alegrado tantas veces, cuando repasamos este período preelectoral por el que hemos atravesado.
"Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle ayer a oscuras y hoy sembrada de bombillas. Y colgaron de un cordel de esquina a esquina un cartel...". Todo eso lo tuvimos, fiesta obscenamente ostentosa, calles limpias, carteles de colores, anuncios a diestra y siniestra, algunos, apocalípticos (o yo o el desastre),"por una noche se olvidó que cada uno es cada cual".
Nadie habló más que maravillas, no cambiamos oro por cuentas de colores, pero sí focos viejos por nuevos, nadie nos habló de aumentos en las tasas ni los servicios, todo se redujo a augurios de cosas maravillosas. El pueblo, casi como siempre, sólo debía optar entre estar muy bien y mejor.
Obviamente, aquellas agrupaciones mucho más modestas en fondos, sin un gobierno respaldando (en algún caso el municipal, en otro el nacional), sin instituciones detrás, poco tenían para mediar en la puja y todo se polarizó, como era previsible. Pero el resultado es vox populi, o sea, la expresión del pueblo y eso siempre lo rescataré como positivo.
Sin embargo, ojalá haya, alguna vez, la posibilidad de que los "aparatos" dejen lugar a las ideas, la ostentación a la credibilidad... en fin, lo bueno es que seguimos pudiendo elegir, aunque, a veces, los fuegos artificiales nos deslumbren y no nos permitan ver las estrellas.
La canción de Serrat finaliza diciendo "vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta". Acá también, todos estamos bajando la cuesta. No olvidemos lo que se dijo durante la fiesta, estemos muy atentos, y reclamemos cuando no cumplan, y recordémoslo la próxima vez que comiencen a poner "de esquina a esquina un cordel".Alicia Hurtado
DNI 5.639.082
Señor director:
Imposible no pensar en "Fiesta", aquella canción con la que Joan Manuel Serrat nos ha alegrado tantas veces, cuando repasamos este período preelectoral por el que hemos atravesado.
"Gloria a Dios en las alturas, recogieron las basuras de mi calle ayer a oscuras y hoy sembrada de bombillas. Y colgaron de un cordel de esquina a esquina un cartel...". Todo eso lo tuvimos, fiesta obscenamente ostentosa, calles limpias, carteles de colores, anuncios a diestra y siniestra, algunos, apocalípticos (o yo o el desastre),"por una noche se olvidó que cada uno es cada cual".
Nadie habló más que maravillas, no cambiamos oro por cuentas de colores, pero sí focos viejos por nuevos, nadie nos habló de aumentos en las tasas ni los servicios, todo se redujo a augurios de cosas maravillosas. El pueblo, casi como siempre, sólo debía optar entre estar muy bien y mejor.
Obviamente, aquellas agrupaciones mucho más modestas en fondos, sin un gobierno respaldando (en algún caso el municipal, en otro el nacional), sin instituciones detrás, poco tenían para mediar en la puja y todo se polarizó, como era previsible. Pero el resultado es vox populi, o sea, la expresión del pueblo y eso siempre lo rescataré como positivo.
Sin embargo, ojalá haya, alguna vez, la posibilidad de que los "aparatos" dejen lugar a las ideas, la ostentación a la credibilidad... en fin, lo bueno es que seguimos pudiendo elegir, aunque, a veces, los fuegos artificiales nos deslumbren y no nos permitan ver las estrellas.
La canción de Serrat finaliza diciendo "vamos bajando la cuesta que arriba en mi calle se acabó la fiesta". Acá también, todos estamos bajando la cuesta. No olvidemos lo que se dijo durante la fiesta, estemos muy atentos, y reclamemos cuando no cumplan, y recordémoslo la próxima vez que comiencen a poner "de esquina a esquina un cordel".Alicia Hurtado
DNI 5.639.082
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